PRETTY SAVAGE || Lee SuHo

ᶜⁱⁿᶜᵒ :ᴘʀᴇᴛᴛʏ sᴀᴠᴀɢᴇ

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ME HABÍA LEVANTADO CON BUEN HUMOR, QUE ME LA PASÉ BRINCANDO POR MI HABITACIÓN MIENTRAS TARADEABA Y ME COLOCABA MI UNIFORME. Obviamente todo lo bueno tiene su fin, y fue cuando abrí la puerta de la casa. Enfrente mio se encontraba un chico con pecas por toda la cara acompañado de una sonrisa burlona y que, para ser sincera, conocía a la perfección.

-¿Qué haces aquí? -pregunte lo primero que salió de mi boca.

-Buenos días, ¿Cómo amaneciste? -habló aún con su sonrisa -Se saluda primero, maleducada.

-Aja, si. ¿Qué haces aquí?

-Tú tía me platico que todos los días tomas el autobús, gracias a ello gastas dinero así que te llevaré. -señaló detrás suyo.

-No gracias, no me importar gastar.

-Oh, vamos. Me levante muy temprano para venir -se quejo-Aparte, mi clases no comenzaban hasta las nueve.

-¿Y? ¿Yo te pedí que te levantarás temprano? -alce una ceja -No, así que, que te vaya muy bien.

Le iba cerra la puerta pero metió su pie y con su mano hizo fuerza para que no la cerrará o creo, que era mas para no lastimar su pie.

-Lia, por favor -suplico -Quiero quedar bien con tu tía.

-¿Cuál es la necesidad?

-Mi mamá es muy amiga de tu tía y ella es la única que tiene esperanzas a que cambie para bien.

-¿Pues que eres? ¿Un gangster?-pregunte burlona pero su silencio me la confirmó. -Espera un momento.

Camine veloz hacia el comedor donde se encontraba mamá desayunando, al verme podía notar que estaba preguntado; quién era el de la puerta.

-Ya me tengo que ir, comeré algo por el camino -bese su frente -Cuidate, te quiero.

Agarré mi mochila y fui directo a la salida donde se encontraba Félix apoyado, cerré la puerta y toque su hombro para que me volteara a ver.

-Vamos.

Asintió y camino a mi lado hasta su auto, que a decir verdad era lujoso pero guarde los comentarios para mi. Me subí en el copiloto y me abroche el cinturón de seguridad. Félix se monto en el lado piloto y prendió el motor.

-¿Entonces eres un gangster?

-Era, lo dejé por una promesa que le hice a mi madre -se encogió de hombros.

-¿Por eso estas comprometido a ser amable forzada mente? -ladee mi cabeza viéndolo fijamente.

-Bueno, agradece que contigo no soy forzado. -me guiño un ojo de rápido para seguir con la mirada enfrente -¿Saebom High School? Vaya.

-Si, allí estudio. -dije -¿Tu donde estudias?

-Eso no importa.

-Claro que si, que tal si mi acosador es de una escuela prestigiosa -alce mis cejas.

-¿Quieres un café? -preguntó de un momento a otro, cambiando completamente el tema.

Solo hice un sonido con la boca, afirmando que si. Se estacionó delante del local, me pidió que lo espere dentro del auto pero no le hice caso y me baje junto con el. Cuando pase a su lado, le sonreí burlona viendo como frunció su ceño.

Entramos al local y nos formamos detrás de dos personas, la fila fue avanzando un poco lento ya que una persona había pedido diez cafés.

-Buenos días, ¿Qué van a llevar? -preguntó.

-Sería dos cafés americanos calientes -respondió por mí - Y uno pastelito de queso.

-¿Sería todo? -asentimos -Serían 30 wons, por favor.

Félix pago y nos fuimos a sentar en una mesa, esperando que nos llamen para recibir nuestro café. No dijimos nada en todo momento que estuvimos sentados.

Después de un rato, nos llamaron y fuimos a recibir el pedido. Salimos del local y nos montamos a su auto, en algunos minutos más tarde llegamos a mi escuela, paro delante de la entrada principal.

-¿No quieres dejarme más adentro? -pregunte sarcástica.

-Pues si quieres te llevo hasta la puerta.

-Olvídalo... Muchas gracias por el café -agradecí saliendo del auto.

Cerré la puerta y empecé a caminar hacia la escuela donde se escuchaba como los estudiantes murmuraban sobre de quién era el auto. Decidí ignorarlo e ir a mi salón, abrí la puerta y me encontré enfrente de SuHo.

-Oh, lo siento. No te había visto-sonreí levemente.

-Esta bien. -paso a un lado mío.

Me encogí de hombros ver como caminaba hacia los pasillos, me dirigí a mi asiento pero al poco tiempo sentí un peso en mi espalda.

-Te extrañe mucho~

-Pero... Si ayer nos vimos -sonreí dándome la vuelta después de que se quitara sobre mi espalda.

-Igual te extrañe.

-¿Oh? ¿Es labial rosa palo? -Asintió contenta.

Saque un pañuelo húmedo de mi pequeña bolsa de la mochila y la pasé sobre sus labios, quitando el rosa palo y saqué un color rojo para colocarlo en sus labios con pequeños toques, disimulando el color.

-Listo, queda mucho mejor -le pase un espejo.

-Woo, ¿Cómo sabes sobre el maquillaje? -preguntó sorprendía Jugyeong.

-No, esto no es nada. Solo es poder combinar Colores. -sonreí guardando mis cosas.

-Gracias, Unnie-sonrió tierna.

-No te preocupes, tómalo como un pequeño regalo.

Sonreí feliz, al ver su cara de emoción al ver sus labios. Jugyeong, realmente es una chica muy bonita como por dentro como por fuera, solo son los estúpidos estereotipos de Corea. Espero que pronto se de cuenta sobre eso, antes de que se convierta algo ya costumbre en ella y debe quitarse esa máscara para poder ser feliz sin alguna preocupación.

-¿Jugyeong?

-¿Qué pasa?

Antes de responder se escucha unos toques en la puerta del salón, todos se le quedaron viendo a la persona apoyada sobre el marco de la puerta.

-¿Qué haces aquí? -pregunte olvidando a mi amiga.

-Se te olvidó esto. -alzó una bolsita café que reconocí.

-¿El pastelito? Pero eso es tuyo.

Me separe de Jugyeong y camine hacia su dirección.

-Te lo compré, ya que escuche que no habías desayunado.

-Eres un chismoso. -me queje -Pero estoy bien, mejor tómalo tú.

-No, es para ti. -me extendió la bolsa-Por favor, no me debes dejar con la mano extendida.

Iba agarrarla bolsa pero una mano la agarro más rápido que yo.

-Si ella no quiere, no la tienes que obligar -dijo SuHo viendo serio a Félix.

-Amigo, solo quiero que desayune algo.

-Por ello, no hay problema -saco de su saco una lechita de plátano y unas galletas. -Ahora quítate.

Paso aventando a Félix quien río incrédulo, vi como TaeHoon levantaba sus dos pulgares a SuHo, feliz.

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❤️✨