ᵛᵉⁱⁿᵗⁱᵈᵒˢ: ᴘʀᴇᴛᴛʏ sᴀᴠᴀɢᴇ

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—¡Muy bien! —Exclamó el Fotógrafo—¡Acérquense un poco! ¡Así!

Ahora mismo me encontraba en un estudio de fotografías, me habían requerido en ese lugar a las 5 de la mañana por lo que tenía mucho sueño pero todo por el precio de ser famosa.
A mi lado se encontraba SeoJun que ya había tendió su sesión fotográfica solo y también la mía.

—¿No has tenido contacto con SuHo?—Susurro SeoJun posando.

—Shh, estoy trabajando —Lo calle.

No es como si evitará el tema, simplemente cuando estoy trabajando me gusta solo concentrarme en ello y otra parte, muy en el fondo, sabe que también es para evitar el tema sobre SuHo.

—No creas que te salvas.

—¡Si ya terminaron de hablar! ¡Vayan a cambiarse!—Ordeno posando sus manos en su cintura.

Me separe de SeoJun y me dirigí hacia mi camerino para cambiar mi vestuario a un saco color café claro, junto con una falda del mismo color pegada al cuerpo, una camiseta blanca que dice la palabra DIOR, unas botas con tacón y me maquillarnos junto con un peinado con ondas.

—¡Te ves preciosa!—Exclamó la maquilladora.

—Muchas gracias, esto se debe a su trabajo.—sonreí.

—Pero tu haces que luzca el maquillaje.—Me guiño el ojo.

Me mire al espejo para ver como me veía y me tome una foto para después subirla. Salí del camerino junto con SeoJun quien al verme, camino veloz para posicionarse a mi lado.

—¡Yah! Cambiaste mucho, antes me hablarían como si nada—Se quejo

—Pues estuve otro lugar durante unos años, todo puede hacer que te cambie.—Me encogí de hombros.—Pero otras cosas no, como tu y Jugyeong.

Vi como en su cara se forma una sonrisa y le brillaron los ojos.

—Aún no me creo que ya llevamos cuatro años juntos.—dijo.

—Inviten a la boda.—Guiñe el ojo haciendo que se pusiera rojo.

—Muy bien, estas fotos serán un poco más retro, así que solo hagan su magia.—Habló el fotógrafo.

Sera un dia muy cansado. Pensé.

Después de cinco horas, por fin habíamos terminado y ahora solo estaba cambiando la ropa de la sesión por la mía. Al salir de donde me estaba cambiando, salté un poco asustada al ver que a mi izquierda se encontraba con una sonrisa algo preocupante, para mi, viéndome.

—¿Qué?

—Vamos a cenar, Jugyeong quiere verte.—Dijo.

—¿Seguro que solo será ella? SeoJun, mas te vale que no estés planeando algo o te mataré —Advertí para luego sonreír de forma tierna.

—Entendido. Vamos—jalo mi brazo.

Salimos de aquel edificio y caminamos hacia un restaurante, o bueno, me arrastro hacia un restaurante que reconocí inmediato, todos habíamos ido ahí para celebrar que habíamos pasado los exámenes, reí al recordar como todos nos habíamos emborrachado aún siendo menores, no solo nos castigó nuestros familiares sino también el sr. Han.

—¿De qué te ríes?—pregunto antes de entrar.

—Solo un estupido recuerdo.

Solo asintió y abrió la puerta al entrar buscamos donde supuestamente se encontraría Jugyeong pero al encontrarla, no estaba sola. Mi cuerpo no reaccionó inmediatamente al momento que su mirada chocó la mía, sentía mi mano temblar y mis ojos se cristalizaron.

—Lo siento, me siento algo mal.—me dirigí a SeoJun.—Me iré primero.

—Lia, espera...—Pude escuchar como me llamaba

No seguí escuchando ya que había salido del restaurante sin mirar atrás, deje que mis lágrimas salieran, no podía creer que él estuviese ahí y sentí felicidad al verlo pero una parte sentía, enojo.





























—Entonces, Escapaste—afirmó en vez de cuestionarlo.

—Si, si tú estuvieras en mi lugar harías lo mismo—trate de justificarme.

—Eres una tonta—me insulto dándome un golpe en la frente —Tuviste oportunidad de lanzarte a sus brazos y besuquearte con el.

Empezó hacer sonidos de besos obscenos, le di un varios manotazos en el brazo para que se callara.

—Me siento decepcionado.

—Yah, cállate—le di un empujón haciendo que cayera al suelo en un golpe en seco.

—¿Qué pasa aquí?—Entro mamá mirando confundida a Félix que estaba en el suelo.

—Tu hija es muy violenta—Se queja parándose del suelo.

—¡Claro que no! Tú te lo ganaste—contraataque —Además, eres un pervertido.

—¿Pueden callarse los dos? Solo quiero dormir—Exclamó enojada.

—Lo sentimos—Dijimos al unísono.

—Cariño, vamos ya a dormir—bajo papá con su pijamada ya puesta—Déjalos que peleen, con tal, sabemos que no se matarán o eso creo.

—Si, jamás le haría daño a mi renacuaja —Me abrazo por los hombros.

—Solo soy menor por un mes, idiota.

—Olvídenlo, me voy a dormir—Se fue con detrás mi papá siguiéndola sin antes despedirse.

Apenas se fueron de nuestra vista volvimos pegarnos entre nosotros. Al final decidimos pedir comida para cenar mientras mirábamos una película y al poco rato sonó la puerta.

—De seguro es la pizza, ve a tú —Ordeno.

—Dame dinero—Extendí mi mano hacia el.

—Eres rica y me pides dinero, Genial—Me da su billetera.

Fui a la puerta y la abrí sin fijarme en la persona si no en el dinero para contarlo.

—¿Cuanto sería?

—Lia...

Subí mi mirada para volver a toparme con la suya quien tenía los ojos rojos.

—SuHo, ¿Que...?

—Renacuaja, ¿Por qué tardas tanto?—Puso su brazo en mis hombros.

Al ver que no respondía siguió mi mirada, topándose con lo mismo que yo estaba viendo.

—Oh, vaya...No sabia que eras repartidor.

PRETTY SAVAGE || Lee SuHo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora