Soy Eileen Leilani Edevane Shadowgrove, vaya nombre, creo que esta será de las pocas ocasiones que lo leerán completo y esta es mi historia...
¡Eileen!Es hora de despertar, el desayuno está listo...
Son las palabras que monótonamente me hacen despertar en el orfanato desde que salí de Beaxbatons(ese colegio era demasiado delicado para mi gusto, pero los Señores Higgins creyeron que era correcto que yo asistiera a esa escuela, son tan buenos conmigo desde que llegué aquí, les debo tanto.) hace ya 7 años de ello.
Justo hoy fue muy oportuno ese grito e incluso agradecía infinitamente que así fuera, tenía un mal sueño derivado de mis recuerdos:
Cuando tenía 10 años estaba en casa con papá y mamá solo los 3 en la sala de estar, leyendo y estudiando hechizos, conjuros y pociones, mi padre era muy estricto en todo ello por algún motivo quería enseñarme todo lo que pudiera y me exigía demasiado cada uno de ellos debía ser perfecto, las pociones ejecutadas a la perfección, ese día papá y mamá me enseñaban a preparar una poción sanadora cuando escuché un estruendo en la puerta principal, ellos solo se miraron y papá me tomó me llevó hasta la puerta de atrás y me dijo ¡ corre Eileen corre y no te dentengas! No olvides nada de lo que te he enseñado! Debes controlar tu magia! .. Yo gritaba que quería que vinieran conmigo, tenía miedo tenía solo 10 años recién cumplidos, mamá solo gritaba que me fuera.
Corrí tan rápido como lo permitieron mis piernas, sabía que no volvería a ver a mi familia, las lágrimas no me dejaban ver con claridad hacia dónde hiba hasta que me golpeé fuertemente la cabeza.
Al despertar ya estaba en San Mungo, y cuando menos lo sentí también llegué al orfanato, tengo lagunas mentales de ese día y los años anteriores,todos los días me torturó preguntando ¿por qué me pidieron que los abandonara? ¿A caso esos mortifagos me buscaban a mí? Mamá grito los nombres de los mortifagos que entraron aquella noche pero no puedo recordar.... Que horrible sentimiento.
Cuando estaba en el colegio descubrí algunos dones extraños como poder ver las cosas antes de que sucedan, o poder transmitir mis pensamientos sólo tocando a la persona o criatura aun no puedo controlarlo a mi voluntad.
Algo aun más extraño que tiene que ver con mi sangre, una gota de mi sangre dada por mi voluntad puede sanar hasta la herida más profunda, una enfermedad o incluso volverse un antídoto,lo descubrí un día en el bosque un pequeño pájaro había caído de su nido estaba gravemente herido, cuando intentaba curarlo corte por accidente uno de mis dedos y mi sangre calló sobre el sanando su herida y levantó el vuelo como si nada hubiera pasado... Este poder me asusta ya que lo probé después pero aun no se su alcance real y menos el resultado de que mi sangre sea tomada por la fuerza.Todo esto y algo mas aunado a los conocimientos adquiridos gracias a mis padres me provocaron problemas en la escuela y que me consideraran extraña.
Hoy 13 de junio de 1994 cumplo 25 años y aún no puedo recordar nada, solo merlín sabe cuando podré saber la verdad.
Me levante y me aliste para bajar, hoy prepare un vestido azul marino con cuello en V, manga 3/4 y un vuelo hermoso, un moño del mismo color para sujetar mi cabello medianamente largo, color castaño oscuro, zapatos negros con taco bajo y un poco de maquillaje sobre mi rostro, aplique una sombra discreta pero que resaltaba mis ojos café y sobre mis labios un hermoso labial rojo que me encanta.
Al bajar todos en casa ya me esperaban con una gran tarta de chocolate que al acercarme comenzó a escribir:
¡Feliz cumpleaños a nuestra adorada Leilani!..
Esa fue idea de mis queridos niños adoraban decirme así.
Todos disfrutamos un desayuno lleno de tranquilidad y carcajadas.Cuando llegó a su fin me apresure tome mi capa y salí apresurada a el callejón Diagon a buscar algunas cosas que requería para una poción.
Al caminar por el callejón me detuve frente a una tienda que me encantaba por todas las delicias que preparaban y las hermosas manzanas rojas con un sabor dulce inigualable, adoraba comprar ahí tristemente estaba vacía pero me gusta mucho pasar por aquí cada vez que puedo por que aquí tengo el recuerdo mas hermoso:
Hace 5 años vine a comprar unas piezas de pan y aproveche para comprar manzanas para llevarlas a casa, al salir de la tienda unos niños traviesos pasaron corriendo y por un accidente tiraron de mi mano la bolsa con las manzanas, todas rodaron por el piso....
Me arrodillé para comenzar a recogerlas cuando un hombre muy alto de masomenos 1.85, vestimenta negra y una presencia que imponía comenzó a ayudarme a recoger cada una de ellas y vaya que eran bastantes, solo hablo para decir en voz alta - Mocosos Malcriados-..
Por la madurez de su voz supe que era mayor que yo, reí ante su comentario, cuando me levante para tomar la última manzana de sus manos y poder ver su rostro mis ojos fueron directo a su mirada, ¡esos ojos negros! No puedo olvidarlos, nos quedamos viendo unos instantes, cuando reaccione solo le agradecí y sonreí, me aparte un momento para obsequiarle una manzana y bastaron esos instantes para que desapareciera, por más que camine y pregunte por el ya no pude encontrarlo o almenos nadie quería decirme quien era, me sentí mal de no poder saber su nombre, ese día quedé prendada de esos ojos negros que dicen más que la actitud de aquel hombre.
Tengo esperanza de volver a verlo aun que ya pasaron 5 años.
¡Eileen!¡Concentración! (siempre tengo que estar diciéndome esto cuando me pierdo en mis recuerdos)
Continúe mi camino y cuando por fin obtuve todo lo que necesitaba y algunas cosas más para el orfanato me apresure a llegar a casa para la hora de la cena.
Al llegar la Sra Higgins dijo las palabras que había estado esperando hace meses:
-Querida llegó una lechuza para ti, trajo una carta, la subí a tu habitación-
Mi cara era de asombro eh inquietud.
¡Por fin la respuesta que había estado esperando por 3 meses estaba aquí!
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Entre un maleficio y Tú siempre estaré yo.
FanfictionEsta historia hablara de él gran amor de nuestra protagonista por severus snape, los problemas que enfrentarán, todo gira a su alrededor en su mayoría, ¡te invito! empieza ahora y no querrás parar.