Libros

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La salida de casa fue precipitada ya que el nuevo Ciclo escolar comenzaba el 1 de septiembre, pero sabía que era lo mejor mientras más tiempo permaneciera en el orfanato más me tomaría irme, soy demasiado sentimental lo considero una debilidad más que una virtud.

Bien aun faltando prácticamente dos meses para mi llegada al castillo, decidí ir a Londres y hospedarme en el Caldero Chorriante, además aproveche para asistir a algunas actividades muggle que me gustaban como ir a la opera, al teatro, los museos.

Algo que disfrutaba sin duda era el Ballet esta ocasión se presentaba el lago de los cisnes, amaba esa puesta, la orquesta era magnífica, los bailarines maravillosos cuando los veía ejecutar sus movimientos por el aire con tanta delicadeza y perfección no podía evitar pensar no podía haber nada más mágico que eso,además fue de las últimas cosas que realicé con mis padres que puedo recordar.

Todas las noches apartir de mi llegada a Londres a demás de disfrutar algunas cosas muggle me dedique a estudiar, actualizarme en las materias, no quería fallar debía ser perfecta.

Me exijo demasiado tal como me fue enseñado desde niña, pero también se que soy joven y necesito respirar debes en cuando....

Hoy al despertar mire mi almanaque mágico y me di cuenta que ya solo faltaban dos días para el 1 de septiembre y yo estaba hecha un reverendo asco, con unas ojeras de mil demonios por estudiar y no poder dormir, la piel deshidratada por solo tomar sumo de calabaza y café,¡olvide beber agua a diario!

¡¡ La señora Higgins se encargaba de recordarme de comer y beber agua!! 

¡Por merlín! Creo que moriré de inanición sin ella.

Haré un hechizo glamour para verme por lo menos decente a mi llegada y comprare unos lindos vestidos y zapatos (también a las brujas nos gusta hacer eso ja ja ja.).

Afortunadamente mis padres no me dejaron desamparada tenían todo muy en orden al fallecer, es por eso que sigo dando vueltas a todo,era como si supieran lo que pasaría.

En fin no voy a ponerme sentimental ahora, además debo sumar que eh estado pensando aun mas que de costumbre en el hombre de ojos negros.Un día voy a volverme loca.

No me veré en el espejo o moriré no por desnutrición o deshidratación, si no por mi aspecto horripilante.

Anotare en mis pendientes comparar una recordadora, almenos cuando se ponga roja deberé repasar mi día haber si me doy cuenta de lo que hago o al menos mirar mi agenda tengo que anotar diariamente comer y beber agua, que distraída.

Aliste mi capa y comence a empacar nuevamente, avise en el caldero que mi salida sería el 1 de septiembre en la mañana para después dirigirme al callejón Diagon a realizar mis compras y buscar un libro de adivinación que no he podido encontrar.

Después de buscar en todas las librerías y no tener éxito fui con el Sr Ollivander quizá el podría ser de ayuda.

Cuando entre a su tienda sonó la acostumbrada campana y el volteo enseguida y me miró con sorpresa:

Señorita Edevane!!! Que gusto verla! No me diga que ha perdido su varita, era verdaderamente especial su núcleo, no creo que exista otra igual.

A lo que yo respondí con una sonrisa.

-Sr Ollivander me da mucho gusto ver que se encuentra bien y aun ayudando a los nuevos magos a encontrar su varita, en realidad me atreví a entrar para preguntar si ud sabe donde puedo encontrar libros especiales de adivinación, runas, artes oscuras...

Al oír este último sus ojos cambiaron a unos de asombro, pero respondió sin dudar.

-Tengo conocimiento de un hombre que se encuentra en el valle de Godric, detrás de la Iglesia, dicen que es muy extraño pero podría ser de ayuda-

-Ascian es su nombre, es difícil de encontrar pero quizá tengas suerte-

(Ascian significa "sin sombra" no me extraña que sea difícil de encontrar.)

Agradecí su ayuda y me aparecí en el valle De Godric,-ok ganas de vomitar hace mucho no me aparecía así-.

Mientras trataba de no vomitar camine hacia dónde me indicó Ollivander.

Llegué a una casa vieja que estaba bastante deteriorada, toque la puerta en dos ocasiones pero nada, hasta que la puerta se abrió sola y solo escuche una voz ronca que me dijo - Adelante-

Estaba nerviosa pero no tenía miedo, entre y dije

-Buenas tardes estoy buscando al Sr Ascian, Garrick Ollivander me dio su ubicación-

-Busco un libro de adivinación y quizás algo mas- (Por algún extraño motivo mi intuición me impulsaba a buscar un libro de artes oscuras que no era nada fácil de encontrar por sus contenidos de magia negra avanzada, así como el secreto para revertir maleficios y maldiciones)

Sentí un escalofríos en mi espalda cuando sentí la voz de el hombre detrás de mi diciendo - Tengo lo que buscas-

Serenandome solo pude decir me los llevare. ¿Como supo que era lo que buscaba exactamente? Pensé.

¡Magnífico Señorita! Pero ¿que tendré yo a cambio? Se llevara dos de mis más grandes tesoros.

¿Que es lo que quieres?

Eh estado enfermo y todo el que ha intentado curarme no ha tenido éxito, siento que tu puedes hacerlo.

¡Me quede helada! No podía decir solo que si, expondría uno de mis secretos.Solo se me ocurrió decirle-¡Primero déjame verte y no te ocultes! 

De entre las sombras de aquella casa vieja salió un hombre, no muy alto, Lucía bastante demacrado y débil (ahora yo me sentía un poco mejor sobre mi aspecto).¿Que es lo que tienes? Le pregunté.

Una sirviente del que no debe ser nombrado vino a buscarme, para encontrar el libro de artes oscuras que tu buscas, sabía que no debía  entregárselo así que se lo negué, me torturó y maldijo.

¿Cual era su nombre?

-Bellatrix Lestrange- respondió

Algo me pasó! Comence a escuchar voces y la voz de mi madre de aquella noche porfin era clara! Ese era uno de los nombres que dijo.

Traté de controlarme y de mantener la calma para poder responder a Ascian. - De acuerdo yo te ayudaré necesito una copa con un poco de agua-, no lo dudo dos veces, cuando menos lo sentí ya lo tenía enfrente con la copa en Mano, la tomé y le pedí que cerrará los ojos y pensara en el recuerdo que mas lo hiciera reír y me diera la espalda (lo siento no podía dejar que viera que era mi sangre la que tomaría, demasiado riesgo.) tomé mi varita cambie la coloración del agua aún tono vino y corte uno de mis dedos, deje caer 2 gotas en la copa,además le di un sabor amargo tenía que ser un remedio no un dulce.

Le pedí que abriera los ojos y volteara hacia mí nuevamente, tomé la copa y le dije -Bebe-, me miró y dijo - bueno no tengo nada que perder- apenas termino la copa comenzó a sentirse mejor y solo corrió a verse en un espejo para contemplar que su salud mejoraba indudablemente y su físico también.

¡Me siento mejor que nunca! Dijo tomándome de los hombros. ¡Espera aquí! Y se alejo hacia la parte trasera de la casa, cuando volvió tenía ambos libros en la mano.

¡Aquí están,has cumplido! Me los entregó y me pidió que no dijera a nadie donde encontrarlo, aprovechando el momento le pedí que no comentara con nadie que yo lo había sanado. Ambos a sentimos y salí de ahí.

Llegué a mi habitación en el caldero y solo me tire en la cama estaba agotada y con lo que recorde mi cabeza daba mil vueltas, el riesgo que corrí fue extremo por unos libros pero lo que recupere valió la pena además mi intuición me decía que había hecho lo correcto. 

Entre un maleficio y Tú siempre estaré yo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora