Las botas de suela gruesa del alfa Volk Altin repicaban con dureza contra el suelo de mármol cuando cruzó el vestíbulo, haciendo caso omiso del puñado de soldados que respondieron en su dirección con respeto.
O tal vez miedo.
Quizá incluso con curiosidad ante el oficial que había pasado varias semanas entre los humanos, fingiendo ser uno de ellos. Intentó no pensar en ello. Volver al cuartel general era como haber despertado de un sueño.
Un sueño que en otro tiempo habría considerado una pesadilla, aunque ahora ya no tanto...
Había despertado en una realidad mucho más sombría que le había hecho recordar quién era realmente. Qué era él realmente. Llegó a la rotonda lunar, un nombre irónico que había complacido enormemente al maestro Jael.
Pasó junto a un espejo, picado y nublado por el tiempo, en el que apenas reconoció su propio reflejo, vestido con un uniforme limpio y el cabello peinado hacia atrás. Apartó la mirada de inmediato.
Olió a su hermano en cuanto entró en la biblioteca, y se le erizó el vello de la nuca.
Vaciló un instante, pero enseguida siguió su camino y atravesó la galería forrada de madera para entrar en el despacho privado del taumaturgo. En otro tiempo había sido una estancia digna de la realeza, una habitación destinada a terrestres importantes, pertenecientes a la alta sociedad, donde reflexionar sobre las obras filosóficas de sus antepasados.
Las vitrinas habían contenido piezas de arte de valor incalculable, y las estanterías se alzaban dos pisos por encima de su cabeza. Sin embargo, los libros habían desaparecido, desalojados por el ejército cuando ocupó el teatro, y un olor a moho y humedad impregnaba la madera que lo rodeaba.
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Escarlta (II Parte Vicder)
FanfictionEn esta segunda Parte conoceremos nuevos personajes los cuales misteriosamente se van enlazando a nuestra Ciborg y al Emperador Yuuri. Veremos el avance, las decisiones y sacrificios que nuestros amados personajes tomaran para proteger a aquellos qu...