Capítulo 34: Riux

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—No va a pasarle nada, estate tranquila.




Vicder dio un respingo, sacada súbitamente de su ensimismamiento. Leroy pilotaba la pequeña cápsula hacia Rieux, Francia, aunque Vicder no sabía cómo era posible que todavía no se hubieran estrellado y hubieran muerto.





—¿A quién no va a pasarle nada?






—A esa chica, Gergia. No tienes que sentirte culpable por haberla dejado fuera de combate con tu truquito mental lunar. Seguro que se sentirá como una rosa cuando despierte. 






Vicder cerró la boca. Estaba tan obsesionada con encontrar una célula de energía y regresar junto a Chris antes de que alguien apareciera por la granja que apenas había vuelto a pensar en la chica de cabello corto a la que habían dejado en la casa. Por extraño que pareciera, una vez que hubo tomado la decisión de hechizarla para que confiara en ellos, todas las dudas y los remordimientos que había sentido se esfumaron. Le había parecido tan natural, tan correcto.





En realidad, lo fácil que le había resultado le preocupaba más que la ausencia de culpabilidad.



 Si a ella le salía de un modo tan natural, después de haber estado practicando con su nuevo don tan solo unos días, ¿Cómo iba  a sobrevivir ante un taumaturgo? ¿O ante la propia reina?






—Solo espero que despierte mucho tiempo después, cuando ya nos hubieras ido -musitó-. 





Volvió la vista hacia la ventanilla una vez más y se arregló la coleta ayudándose de su reflejo, en el que distinguía vagamente sus ojos azules y sus ojerosas facciones. Ladeó la cabeza, preguntándose qué aspecto tendría con el hechizo; aunque nunca lo sabría, claro: los hechizos no podían engañar a los espejos. Sin embargo, JJ parecía haberse quedado impresionado, y Yuuri...




«Me cuesta más mirarte a ti que a ella.»



Sus palabras cayeron sobre ella como una cubeta de agua fría. La ciudad apareció a sus pies, y JJ inició un brusco descenso. Con una sacudida, Vicder se aferró al arnés que le rodeaba la cintura. Leroy enderezó la nave y carraspeó.

Escarlta (II Parte Vicder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora