Había ordenado que le construyeran el puente con un cristal muy especial, para poder ver a sus soldados desde arriba -verlos entrenar, luchar, adaptarse a sus nuevas mutaciones- todo sin ser observada.
Ahora se sentía intrigada por una nueva manada que había completado la transformación genética hacía unos días. Todavía eran tan jóvenes. Solo unos niños, de no más de doce años. Resultaban casi adorables, el modo en que algunos se apartaban del grupo, examinándose constantemente el fino pelo de los nudillos, saltando adelante y atrás sobre sus piernas reestructuradas, mientras otros ya se peleaban y provocaban a unos y a otros. Haciéndose un sitio. Dictando su jerarquía. Como los animales que eran.
Cada taumaturgo hacía señas a los sujetos que les habían asignado, dirigiéndolos a través de varias formaciones. Esto también la fascinaba siempre. Cómo algunos de ellos tomarían el control por la fuerza, mientras que otros seducirían a sus lobeznos, como madres bondadosas.
Ella observaba a la división más joven con creciente placer. Siete de ellos habían formado fila sin protestar, dejando a un solo lobezno al margen del resto. Este, a cuatro patas, le gruñía a la taumaturga, enseñándole los colmillos, más parecido a un lobo que ninguno de ellos. Sus ojos dorados irradiaban rebelión y odio. Ese definitivamente sería alfa. Ella ya lo sabía.
—Mila.
Los tacones de su taumaturga principal repiquetearon en el suelo de cristal. Detectó el susurro de la tela cuando Mila hizo una reverencia.
Abajo, en la cueva, el lobezno merodeaba alrededor de su maestra: una chica joven y rubia que parecía blanca como la cera con su capa negra. Su expresión delataba un indicio de ansiedad, un matiz de duda de si tendría la fuerza mental para no sucumbir ante el control mental.
—Todos los operativos especiales han sido relevados temporalmente de sus misiones y devueltos a posiciones encubiertas. Calculamos doscientas sesenta muertes de operativos.
—Los terrestres descubrirán pronto los tatuajes, si no lo han hecho ya. Asegúrate de que se encargan de ocultarlos bien.
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Escarlta (II Parte Vicder)
FanfictionEn esta segunda Parte conoceremos nuevos personajes los cuales misteriosamente se van enlazando a nuestra Ciborg y al Emperador Yuuri. Veremos el avance, las decisiones y sacrificios que nuestros amados personajes tomaran para proteger a aquellos qu...