VIII. ¿ME PERDONAS?

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El final de su último año fue un tanto caótico. Es decir, que tu maestro idee un plan para traer al Señor Tenebroso de vuelta a la vida, para luego ser detenido por tres alumnos de primer año, no es algo muy común en todas las escuelas. Dumbledor básicamente le regaló el triunfo a la casa de Gryffindor, aún cuando Slytherin ganó sus puntos honradamente, pero eso la verdad no fue muy importante para Hydra. Ella estaba más preocupada por cómo justificarse al volver a casa.

No fue tan malo como esperaba, simplemente se disculpó con su padre y prometió que no volvería a suceder nada parecido en años futuros. Lucius ya no estaba tan enfadado para cuando sus hijos volvieron, así que se conformó con darles un regaño ejemplar.

-¿Qué sucede entre tu y Draco? -pregunta su madre mientras entra a su cuarto.

Hydra está enfundada en su camisón para dormir mientras se dedica a cepillar su cabello frente al tocador. Mira interrogante a Narcissa a través del espejo.

-Nada ¿Porqué tendría que suceder algo?

-Porque conozco a mis hijos, yo los parí -toma asiento en la cama-. Dime tu que pensarías de esta situación: Resulta que mis hijos, los que acostumbran a pasar gran parte del día juntos, ya no se hablan; cada vez que comemos ni siquiera se dirigen la mirada, y ni hablar de que alguno salga de su habitación ¿Tu qué crees, será que tuvieron una pelea en la escuela, o solo son las hormonas?

-¡Mamá! -se queja la rubia, girando indignada a verla.

-¿Qué otra cosa puedo pensar si no me explicas?

La menor suspira derrotada.

-Dije algo que no debía decir, y ahora Draco no me lo perdona.

Narcissa chasquea los labios en señal de entendimiento.

-¿Exactamente que dijiste?

-¿Acaso importa?

-Importa lo suficiente como para que tu hermano no te hable.

Hydra se gira de nuevo en dirección a su tocador para seguir con la tarea que su madre interrumpió.

-Se le pasará.

Narcissa se levanta y le quita cuidadosamente el peine a su hija, para después continuar ella con el trabajo en su cabello.

-¿Recuerdas la pelea que tuve con tu padre el verano pasado? -pregunta inocente, como si el tema se hubiera cerrado, aunque ambas saben que no es así.

-Sí.

-¿Y recuerdas como fue que lo solucionamos?

-Con un fin de semana en Rusia.

La rubia mayor suelta una risa ligera.

-No exactamente. Tuvo algo que ver, sí, pero fue porque lo hablamos. Ambos dijimos cómo nos sentíamos, y juntos nos dimos cuenta de que lo único que necesitábamos para estar bien era disculparnos.

Hydra hace un gesto de duda.

-Cuando una persona te importa, mi amor, dar una disculpa vale la pena.

-No sé qué decirle -suspira.

Su madre detiene el cepillo y le hace una trenza desde el inicio de su cuello hasta el final de su cabello.

-Supongo que un "Lo siento" seria un buen comienzo -la mira a través del espejo y ata la su trenza con un listón verde, del mismo color de su camisón de seda.

La rubia asiente, resignada a que su madre tiene razón.

Cuando Narcissa sale del cuarto, Hydra se recuesta un momento a pensar en qué es lo que dirá para que su hermano la perdone.

Hydra Malfoy (Fred Weasley) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora