«Mírenlo siendo tan lindo y adorable... debe ser un truco, quizás trama algo. Ese niño no es normal es demasiado amable para ser real. Debe ocultar algo realmente oscuro.
¡Es perverso! ¡El mal personificado!
Si buscas en el diccionario la palabra "p...
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- Te lo digo yo hermano, es un depravado de primera... - lo único que Katsuki escuchaba de la boca de Hanta era blah, blah, blah.
No, Bakugo Katsuki no podía concentrarse ese día y menos con el insoportable de Midoriya Izuku al otro lado siendo lindo como siempre. En serio, ¿Qué le veía la gente? Sólo era un tipo raro que siempre andaba regalando sonrisas a extraños. De verdad ¿nadie más notaba lo extraño que era eso? Nadie. No. En serio. Nadie. Puede ser feliz todo el tiempo. Ni siquiera Hanta Sero, quien siempre estaba haciendo cosas para animarlo. Él también tenía sus días malos.
Pero Midoriya Izuku, ese niño, debía esconder algo muy oscuro. ¿Y sí por las noches sale a robar o asaltar gente? ¿O fuma después de la escuela y sonríe para aparentar las cosas? ¿Y sí secuestra a chicas inocentes para prostituirlas luego y comprar droga con ese dinero para luego venderla y así ganar más dinero? ¡Todo era posible!
- ... Y por eso decidí prostituirte y comprar la nueva MacBook con el dinero, ¿Qué opinas?
- ¿Eh? Ah sí, claro. Como sea. - contestó aburrido.
- ¡Bakugo Katsuki! - el aludido sintió un zape en su cabeza - ¡No me estás escuchando!
- Claro que sí.
- ¿Qué dije?
Lo pensó un momento.
- ¿Blah, blah, blah?
Hanta rodó los ojos. - Eish, me caes mal.
Katsuki sonrió divertido, era gracioso hacer enojar a su amigo y ver cómo se cruzaba de brazos haciendo un mohín con su labio. Sí, justo como lo estaba haciendo en esos momentos.
- Lo siento, estoy un poco distraído.
- No, si no me dices ni me doy cuenta, gracias por abrirme los ojos.
Katsuki carcajeo ante el sarcasmo de Hanta, logrando que el pelinegro se uniera segundos después.
- Ya llegué par de maricas - saludó Kirishima, sentándose frente a ellos.
- Uy, habló el señor heterosexual "nunca saldría con Kaminari Denki porque soy muy macho" - Hanta imitó, logrando que ambos rieran.
- Ya, eso fue hace dos años. Camina hacia el futuro - dijo el moreno abriendo una bolsa de frituras -. ¿De qué hablaban?
- Hablábamos del porqué Dynamite está distraído hoy - Hanta lo miró -. ¿Por qué estás distraído hoy?
katsuki lo pensó e inconscientemente su vista se dirigió hacia el chico que alimentaba una pequeña ardilla al otro lado del jardín trasero.
Era el mal en persona.
- No lo sé - se encogió de hombros.
- ¿Será por una chica? - Kirishima alzó una ceja pícaro - ¿O un chico?
- Dime que es un chico, nunca les has dado oportunidad desde que te declaraste bisexual hace tres años - Hanta sacudió su brazo como un niño pequeño.
- No, no es por una persona. ¿Por qué tendría que serlo? - cuestionó alejándose de Sero como si ya estuviese acostumbrado.
- Bueno, porque nunca te distraes - dijo obvio -. Y porque últimamente andas más gruñón que nunca.
- ¡Ah, ya sé! ¿Será por el bombón de segundo año? ¿Cómo se llamaba...? - Ejiro chasqueó los dedos como si le ayudara a recordar - El del trasero de melocotón...
- ¿Quién tiene el trasero de melocotón, Kirishima Ejiro? - una nueva voz se hizo presente.
El moreno se tensó unos segundos, para luego levantar la vista lentamente hasta encontrarse con un lindo chico de cabello dorado parado frente a él de brazos cruzados.
- Hola Kiminari - saludó Hanta.
- Hola Denki - dijo Katsuki, rezando por su amigo.
- Hola chicos - les sonrió para luego mirar serio al moreno -. ¿Y bien? ¿No dirás nada?
- Ah... Tú mi amor, tú tienes el trasero de melocotón - intentó arreglarlo con una sonrisa inocente.
Con ojos serios y los labios aplanados le pidió en silencio que se levantara, a lo que Kirishima obedeció soltando un suspiro resignado para seguirle. Ambos alejándose de la mesa.
- ¡Adiós Kaminari! - se despidió Sero - ¡Rezaré por ti Kiri!
Katsuki hizo una mueca.
- Por eso estoy soltero.
- Sí, por eso, claro.
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