«Mírenlo siendo tan lindo y adorable... debe ser un truco, quizás trama algo. Ese niño no es normal es demasiado amable para ser real. Debe ocultar algo realmente oscuro.
¡Es perverso! ¡El mal personificado!
Si buscas en el diccionario la palabra "p...
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Después unas cuantas horas Izuku se había dejado caer agotado en las primeras sillas que logró encontrar, frente a una maquina de bocadillos en el jardín trasero. Katsuki se dirigió a ella y metió unas cuantas monedas, sacando así un par de botellas de agua.
No habían hecho gran cosa, simplemene hablaron con los residentes del lugar, ayudaron a uno que otro moverse o a buscar una que otra cosa. Incluso animaron a las personas con chistes de ancianos y escuchando sus relatos. Y el término "hicieron" estaba mal empleado, ya que Katsuki había terminado haciendo la mayor parte del trabajo. Izuku se quedaba dormido con cada sección, apenas presentándose y escuchando algo de la conversación.
se sentó a su lado, asustando a Izuku, le tendió la botella de agua y él la tomó, para luego volver a cerrar los ojos acomodando su ropa antes.
- ¿Por qué estás tan cansado?
No obtuvo respuesta.
- Midoriya - le dio un codazo, despertándolo.
- ¿Ah? ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? - miró a Katsuki
- Ah... Hola Sempai.
Sonrió adormilado, volviendo a tomar del agua. Katsuki lo miró fijo.
- ¿Por qué estás tan cansado?
- Salí muy... Tarde del 24/7. - empezó a balbucear, pues empezaba a quedarse nuevamente dormido. Por lo que Katsuki volvió a codearlo. - ¡Y...! Y... No he pegado ni un ojo en todo la noche.
Bostezó.
- ¿O sea que saliendo del trabajo te fuiste a la escuela?
Asintió, cerrando los ojos lentamente mientras su cabeza se balanceaba.
- ¿Al menos te bañaste?
Negó, bostezando nuevamente y dejando caer su cabeza en el hombro de Katsuki. Sorprendiendo al cenizo. Este se quedó quieto, escuchando la respiración pacífica de Izuku, sintiendo como se acomodaba mejor para usar su brazo como almohada.
- Eres un sucio. - murmuró.
Izuku rió leve. - Gracias Sempai... Siempre... Tan lindo...
Lo último fue más un balbuceo, pero Bakugo logró escucharle.
La cabeza de Izuku se resbaló hasta caer en su regazo, donde Katsuki lo miró acomodarse de lado, juntó sus piernas y dándole leves golpes como si fuesen almohadas.
- Sempai...
- ¿Uhm?
- Eres cómodo - murmuró -. Tan suave... Me gusta.
Katsuki apretó los labios. Ese niño ya estaba diciendo incoherencias. Suspiró y quitó su sudadera, quedándose en una playera negra y poner la sudadera sobre el cuerpo del pecoso, tapando su rostro con la capucha para que el sol no le molestara.
- Gracias - apenas lo escuchó.
No contestó, solo volteo a mirar a otro lado y recargar su brazo en el cuerpo de Izuku, dándole golpecitos leves. A lo lejos vio a sus amigos acercarse alegres. Hanta se acercó cauteloso junto a Shouto, sonriéndole.
- ¿Es Midoriya? - murmuró el pelinegro .
Asintió. - Está muy cansado, así que no hagan ruido.
Ambos intercambiaron miradas cómplices. Hablaron un largo rato, incluso riendo entre murmullos para no despertar al Izuku durmiente. Kirishima Junto a Kaminari se unieron minutos después, conversando del mismo modo, hasta que la hora de las evaluaciones llegaron y tuvieron que ir a la cafetería donde se encontraron a Tenya con otro chico más alto.
Bakugo despertó a Izuku, quién caminaba como zombie hasta volver a sentarse en una mesa y esconder su rostro entre sus brazos. Todavía con la sudadera de Katsuki.
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"Evaluado: Midoriya Izuku.
Evaluador: Bakugo Katsuki .
Mi compañero Midoriya Izuku cumplió con todas las tareas asignadas. Ayudó en cada una e incluso en otras extras por su propia cuenta. Si tengo que ser sincero, diría que casi no tuve participación, por lo que mi compañero debería llevarse el crédito."
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