«Mírenlo siendo tan lindo y adorable... debe ser un truco, quizás trama algo. Ese niño no es normal es demasiado amable para ser real. Debe ocultar algo realmente oscuro.
¡Es perverso! ¡El mal personificado!
Si buscas en el diccionario la palabra "p...
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Izuku miraba a lo lejos los tres chicos sentados en una mesa de piedra no muy lejos de ellos, podían escuchar sus risas y una que otra queja o maldición de parte del cenizo. No podía saber de qué hablaban, pero lo que fuese, les hacía mucha gracia al otro par.
- Zuzu. - llamó Todoroki - ¿qué pasa?
Lo miró sin entender.
- Estás un poco extraño, ¿pasó algo? - comentó Iida sacando una galleta de su empaque para luego comerla.
- No, no es nada - sonrió tratando de tranquilizarlos -. Sólo estoy un poco cansado. Ayer te ayudé con los perros - miró a Tenya. - Luego fui a la heladería de yogurt. - miró a Shouto - Y después ayudé a una abuelita con sus compras y me encontré con Bakugo-san en el parque herido. Supongo que sí, estoy muy cansado.
- ¿Katsuki está herido? - la sorpresa decorando la voz de Shouto.
- Se torció el tobillo. - miró su mesa - Pero parece que está mejor.
Le miró un rato más, observando las muecas en su rostro ante algo que había dicho Kirishima, a lo que los otros dos empezaron a reír. Katsuki parecía defenderse de algo, pues parecía frustrado y a punto de querer golpearlos.
Le pareció gracioso cómo levantó la mano y le dio un zape a Hanta, para luego este quejarse y sobar su cabeza. Pensó que sería bueno que ambos se hicieran amigos más cercanos y pasar ese tipo de momentos, aunque Katsuki lo golpease.
- Midoriya. - la mano de Todoroki agitándose frente a su rostro lo sacó de su ensimismamiento -. Te quedaste mirando a Bakugo por un largo rato.
Sintió sus mejillas encenderse.
- T-te crecerá más la nariz por mentiroso - apartó la mirada apenado.
Shouto aplanó los labios y le miró obvio.
- ¿Hay algo que nosotros no sabemos? ¿ te ha hecho algo? ¡Dime y lo matamos!
Izuku se rió por las ocurrencias del bicolor, negó todavía sonriente y agitó una de sus manos. No les había contado lo que ha estado pasando últimamente con ese chico, quizás porque ni él mismo sabía qué estaba pasando. Un día Katsuki se comportaba bien, incluso amable y al otro actuaba como si no lo conociera. Incluso huía cuando le deseaba un buen día, porque sí, había visto la forma en que aceleraba cuando se lo deseaba.
Ese chico le frustraba. ¿Por qué era así? No recordaba haberle hecho algo malo. Mejor dicho, él no le había hecho nada malo a nadie nunca. Siempre fue muy amable y lindo con cualquier cosa viviente y todos respondían del mismo modo. Pero Bakugo Katsuki, él era otro caso.
- ¡Oh! - Iida abrió mucho los ojos - ¿Será que... Te gusta Bakugo-kun?
Los otros dos intercambiaron miradas sorprendidas, tapando su boca como si estuviesen reprimiendo gritos de emoción al ver que su shipp favorito ha sido confirmado.
Izuku se ruborizó sin evitarlo, mirándolo atónito mientras tragaba saliva. ¿Gustarle Bakugo Katsuki? Ese chico estaba loco.
Rápidamente tapó sus mejillas, sintiéndolas cada vez más calientes. ¡No! No podía gustarle ese chico, no, simplemente no. Se hizo una promesa y la cumpliría.
Sus ojos viajaron hacia esa mesa, donde el chico cenizo estaba con el ceño fruncido riendo de manera disimula, maldiciendo a las palabras de sus amigos.
Y quizás, sólo quizás... Reconsideró la idea de gustar de él.
Sólo quizás.
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