22. Ale

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La luz de la luna entraba por aquel hueco entre las cortinas alumbraba un poco aquella cuna donde unas horas antes dormía un pequeño bebé de no más de 3 meses, el primer hijo de una joven pareja que estaba a punto de casarse de hecho faltaban 3 días para su boda.

Aquella noche los jóvenes estaban tan felices pues pronto serían marido y mujer ante la ley y después jurarían su amor eterno ante Dios.

No podría ser más perfecta su vida de pareja, todo parecía estar en su lugar, fueron a dormir y en unos instantes la tragedia los marco, el llanto del pequeño se hizo presente toda la noche no paraba de llorar aunque su madre hiciera todo lo que estuviera en su alcancé para calmarlo no parecía suficiente, eran casi las 5 a.m y su llanto no paraba, el padre se había levantado para ir a trabajar, beso a su esposa y a su pequeño hijo.

Ella estaba desesperada aquel niño la estaba volviendo loca, lo recostó en la cama y ella aún lado de él, pronto se quedó dormida y el bebé había dejado de llorar.

Cuando despertó tocó a su pequeño pero él estaba helado, no sé movía y sus ojos parecían vacíos, él había dejado de respirar, ella enloqueció empezó a darle RCP a su pequeño pero no era suficiente,corrió al hospital con él en los brazos ahogada en llanto, pero cuando llegó ya era demasiado tarde no podían hacer nada el bebé se encontraba sin vida.

Su primer hijo había muerto, ella se sentía culpable, lloro aferrándose al pequeño cuerpo de su hijo, el padre llegó después de un rato ambos estaban inconsolables,sus sueños se habían derrumbado uno a uno después de recibir aquella noticia.

Ambos lloraron en el entierro y le pudieron perdón al pequeño por no ser unos buenos padres, los primeros tres días solo contemplaron la cuna vacía donde había dormido su hijo y es que esa cuna representaba el mismo vacío que había dejado en su corazón.

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