𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑊𝑖𝑠ℎ𝑒𝑠, - 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 [Draco&tu] +18

Capítulo 23

____ abrió los ojos y se encontró con la misma mirada que la observaba cuando se durmió la noche anterior.

—Buenos días fea. —dijo Draco dirigiéndose a sus labios.

—Mmmm. No me des besos nada más levantarme. —dijo ____ apartándose.

—¿Por qué no?

—¿Es que soy la única persona a la que le huele la boca a pez por las mañanas? —pregunta ____ riendo y Draco también comienza a reírse.

—Eres tontísima. —Draco le dio con la almohada suavemente en la cabeza y siguieron riendo.

—¡Por Salazar! —dijo ____ de repente llevándose una mano a la boca.

—¿Qué pasa?

—Ayer se nos olvidó usar Muffiato.

—Mira mi cara de preocupación. —dijo con su característica prepotencia, y ____ le mató con la mirada.

—Vamos fuera anda

Cuando salieron, todos les miraron.

—Habréis dormido bien ¿no? —preguntó Ginny.

—Pues el resto no. —contestó Blaise antes que ellos—. Nos hemos tenido que enterar todos de lo que ha pasado ahí.

____ y Draco se miraron y se empezaron a reír. Poco a poco la risa se fue contagiando a los demás hasta que todos acabaron riendo. De pronto se escucha un "clack" y todos se callaron al instante y miraron el lugar de procedencia del ruido: la puerta. A continuación se miraron entre sí y Hermione corrió hacia ella.
Cogió del pomo, lo giró y la puerta se abrió. Todos tenían cara de sorpresa y Hermione casi se pone a llorar.

—Pues al final el polvo de estos dos nos ha salvado. —dijo Astoria y todos rieron de nuevo.

***

Ellos estaban en boca de todo Hogwarts. Eran el grupo de amigos que tuvo el privilegio de tomarse unas semanas de vacaciones en un apartamento con amigos, al menos a los ojos de los demás. Pero los profesores habían adaptado las clases para que no estuvieran muy perdidos.

* ____
Esa mañana tocaba Historia de la Magia a primera hora. Mortal. No me quería levantar de la cama por nada del mundo. Cuando por fin bajamos a desayunar me sentía como un zombi. Se me cerraban los ojos cada vez que daba un bocado a mi desayuno, ya que había estado acostumbrada a levantarme tarde estas últimas semanas. No quedaba mucha gente en el comedor y una mirada me estaba empezando a poner un poco nerviosa. Desde la otra punta de la mesa, un chico al que no había visto nunca por el colegio tenía los ojos clavados en mí. La verdad es que el chico era de los más guapos que había visto en mi vida, tenía el pelo negro y sus rizos suaves le caían por la frente; unos ojos azules y amarillos y la piel pálida. Y ahí estaba, seguía mirándome, no apartaba los ojos.
Le empecé a mirar extrañada y a hacerle señas por si estaba en Babia o algo, y esbozó una sonrisa. Le devolví la sonrisa y me fui a clase.

No sé quién era y de dónde había salido ese chico, pero era muy raro.

—Bien, siéntense. —dijo el profesor Binns con su habitual desdén—. He corregido la tarea que me entregaron el otro día. Están bien en general. El de la señorita Dawson me ha sorprendido bastante. Es muy interesante su perspectiva sobre las causas de la Primera Guerra Mágica, señorita Dawson, estoy impresionado con su capacidad en esta asignatura.

El resto de la clase fue un petardazo sobre cosas de fantasmas de las que no me enteré. Cuando por fin tocaba el descanso, me apresuré a salir corriendo, ya que me tocaba clase con Draco.

—Señorita Dawson. —mierda, mierda, mierda. Me di la vuelta con una sonrisa forzada.

—¿Sí, profesor?

—No sé si ya estará enterada de que un nuevo alumno ha entrado a Hogwarts de intercambio.

—No tenía ni idea profesor. —espera, no será...

—Pues sí, es  el señor Jason Gaunt, de Slytherin —parece que me hubiera leído la mente—, y viene de un instituto en el que no enseñan Historia de la Magia, por lo que dado a su buen nivel, me preguntaba si estaría usted dispuesta a enseñarle los conceptos básicos de la asignatura para que se adapte correctamente.

—Ehh, ¿vale? —la verdad no me hacía mucha ilusión dar clases particulares pero ese chico me daba curiosidad.

—Genial, empiezan esta tarde.

Llegué a la clase de Pociones y Draco se puso a mi lado.

—¿Qué te pasa? Estás rara. —me preguntó Draco al ver mi silencio sepulcral durante la clase.

—Nada, que ahora me toca dar clases particulares a los nuevos, ¿sabes? —la verdad es que después de pensarlo, me siento idiota por haber dicho que sí. Ahora voy a perder mi preciado tiempo en algo sumamente aburrido.

—¿Cómo?

—Sí, hay uno nuevo de Slytherin que no sabe de Historia y le tengo que enseñar.

—¿Por qué tú?

—Por lista y por tonta. No preguntes.

—¿Quién es el chico? —por Merlín, esto parece el FBI.

—Ya te lo he dicho, ¿por qué tantas preguntas?

—Simplemente quiero saber con quién va a pasar mi novia a solas todas las tardes. —me contesta empezando a mosquearse. Espera ¿qué? Sabe perfectamente que no me gusta el rollo posesivo/controlador.

—¿Tu novia? —digo incrédula.

Se nota que a Draco eso se le ha escapado.

—Bueno, ya sabes.

—No, la verdad es que no. ¿Sabes? No tengo porqué darte explicaciones de todo, no soy "tu novia". —digo recalcando esto último.

Se pudo notar la mueca de "dolor" de Draco. No sé por qué pero me había sentado mal el interrogatorio; haber sido tan tonta de aceptar dar clases me había puesto de mal humor.