𝐵𝑒𝑠𝑡 𝑊𝑖𝑠ℎ𝑒𝑠, - 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 [Draco&tu] +18

Capítulo 29

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Llevo dando vueltas en la cama dos horas. Estoy agotada. Estoy mentalmente agotada. Vuelvo a repetir que el hecho por el que esté agotada no es por lo que me ha hecho Jason, bueno, en parte sí, pero realmente es porque vaya a donde vaya, no puedo estar conforme, me fui de Beauxbattons porque me trataban fatal, y mi estancia en Hogwarts está yendo un poco por el mismo camino. Me llamaréis exagerada porque tampoco me han pasado tantas cosas malas, pero mi límite de paciencia ha estado disminuyendo todos estos años, haciendo que actualmente esté por los suelos, y que explote a la más mínima traición, haciendo que está me afecte de más.

Sin embargo estos últimos días he comenzado a reflexionar profundamente y he pensado que la principal culpable de mis depresiones soy yo misma, por lo que he empezado a pensar en cómo volver a mi vida de antes de Jason, en ese momento sí estaba siendo feliz. Podría disculparme con Draco y volver a juntarme con mis amigos de antes, no es que hayan dejado de ser mis amigos, pero ya no hablamos mucho. Pero me lo estoy buscando yo sola al estar tan apartada.

Me da un poco de miedo que mis amigos ya no quieran estar conmigo, pero no pierdo nada por intentarlo; total, si me rechazan estaré igual que ahora.

El primero con el que debería disculparme es con Draco, aunque él también me ha hecho alguna putada, yo le he tratado mal igualmente sin ninguna razón.

Me levanté de la cama intentando no hacer mucho ruido para no despertar al resto de las chicas, sé que si esperaba a disculparme con él hasta mañana, no iba a dormir en toda la noche. Crucé el pasillo de las chicas y me dirigí al de los chicos. Abrí la puerta de la habitación de Draco, cuando entré vi que no estaba. Qué raro, eran las dos y media de la madrugada. Salgo de la sala común decidida a ir a buscarle. Mierda, el castillo es enorme, si le tengo que buscar por todos lados, le encontraré mañana en el desayuno.

Joder le hecho de menos, hecho de menos sus caricias, sus bromas, cuando me pica para que me cabree...

Después de deambular un rato, y buscar durante media hora por las mazmorras y alrededores, voy al comedor. Abro la puerta y lo primero que hago es contemplar el precioso techo lleno de estrellas y galaxias de todos los colores. Después inspecciono el comedor con la mirada y veo a alguien sentado en las escaleras que dan a la mesa de los profesores al fondo.

Draco.

Me acerco un poco y doy un paso ligeramente fuerte en el suelo para que note mi presencia. Cuando levanta la cabeza y me ve, se pone de pie instintivamente y nos quedamos en silencio mirándonos.

Abro la boca para decir algo pero las palabras no me salen.

Draco comienza a caminar lentamente hacia mí y cuando está algo cerca me abalanzo sobre sus brazos. Él me recibe cálidamente hundiendo su cabeza en mi cuello.

—Lo siento mucho Draco. —digo casi sollozando.

—Shhh. —me calla. Levanta la cabeza y me mira a los ojos y a los labios. A continuación me coge de la nuca y me pega a los suyos.

Nos fundimos en un beso salvaje y necesitado.

—Te he echado de menos. —dice Draco contra mis labios.

—Y yo a ti.

Draco comienza a andar, llevándome consigo, hasta que choco con la mesa de los profesores y me siento en ella, quedando él entre mis piernas. Yo llevo puesto un pijama mientras que él no se molestó ni en quitarse el uniforme.

Le quito la corbata y le desabrocho la camisa. Él por su parte mete los dedos en mi ropa interior, haciendo contacto piel con piel con mi entrepierna, por lo que yo decido apretar la suya por encima de sus pantalones. Ambos gemimos al unísono.

Estábamos demasiado necesitados el uno del otro y lo que estábamos haciendo pudiese que fuera repentino pero inevitable.

Le termino de quitar la camisa y él opta por quitarme los shorts y la ropa interior.
A continuación se arrodilla y comienza a succionar en ese punto cargado de nervios.

—Ah, joder. —gimo ante sus movimientos.

—Me encanta que te mojes tanto conmigo, ____. —jadea.

Paso una pierna por encima de su hombro y le tiró levemente del pelo mientras él sigue explorando con su lengua cada parte de mi intimidad.

—Draco, estoy a punto de... Ah —susurro.

Él sonríe pícaramente y se levanta, volviendo a atacar mis labios tras dejarme a nada del orgasmo.