Capítulo 6. Una Estrella

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Cuando llegaron a casa mando a Vale ir a cambiarse, ella iba a quedarse por ahí cerquita de no ser porque necesitaba algo del cuarto, necesitaba unos documentos de la galería que dejo anoche allí, al ver el ramo de flores y la cajita sobre la cama sabía de que se trataba, era León y una de sus "disculpas" esto era ya un hábito en el, siempre que sabía o se daba cuenta que paso del límite mandaba flores o algo caro para expresar cuanto lo sentía.

No es como si con eso lograba algo pues Altagracia no estaba interesada en lo material pero pues de todos modos lo aceptaba, la asistente sabía exactamente lo que le gustaba, ni de chiste rechazaría así como así la joya, su enojo disminuía es verdad pero no se apagaba del todo, en fin había una tarjeta ahí que expresaba cuanto lo sentía y que en la noche llegaría temprano para cenar, como de costumbre siempre dejando las cosas para después, bajo con las flores para que las pusieran en agua.




- Ma ya esta el almuerzo -- se acerca

- Que bueno porque muero de hambre -- sonríe abrazandola por los hombros -- Luego quieres ir conmigo a la galería? Así no te quedas aquí solita

- Hay nuevos cuadros? -- sonríe

- Estás de suerte -- asiente -- Hace poco adquirimos una nueva colección y pronto exhibiremos otra

- Puedo ir? -- la ve -- Andale mami

- Claro que si mi amor -- besa su mejilla



Un rato después del almuerzo las dos salieron de casa, Vale tenía total control sobre la música cuando iban juntas a algún lugar, eso no le molestaba o desagradaba ya que disfrutaba conocer un poquito de lo que a su hija le gustaba, al llegar como siempre entraba a la galería alborotando todo, los empleados la conocían bien y su presencia ahí la verdad alegraba mucho las cosas, mientras ella se entretenía viendo las nuevas piezas de arte con su paleta en la boca, Altagracia entregaba los papeles.

Firmaba algunas cosas y claro atendía llamadas importantes para la exposición, la prensa tenía que estar presente así que volvía a confirmar su presencia allí, cuando termino con eso se puso a buscar a su hija que como lo había pensado, ahora estaba sentada en el mostrador entreteniendo a los empleados con alguna de sus ocurrencias, decidió no interrumpir pues le encantaba ver lo sociable que podía ser cuando estaba cómoda en un sitió, los empleados se volvían locos con ella por ser tan tierna, simpática y ocurrente.




- Si! Yo voy a ser artista -- decreta -- Voy aparecer en la televisión de todas las personas -- sonríe -- Tendré fans que me van a perseguir por todo México o donde sea que este -- ríe

- Ah pues entonces me voy preparando -- se acerca Altagracia -- Tendré que ponerte seguridad de arriba abajo al parecer

- Doña usted tiene a una mini estrella aquí -- ríe la recepcionista

- Lo sé -- carga a Vale -- Va a tener muchísimo éxito

- Ma deberías empezar a llevarme a Castings no? -- la mira -- Digo para que mi carrera comience

- Lo voy a pensar -- ríe -- Te buscaré un manager y todo -- la baja

- La próxima vez que me vean voy a ser famosa! -- festeja

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