- Ay pero que princesita más bonita -- dice embobada -- Lucía dame un besito, no? No hay beso para la tía?
- Mamá -- ríe -- Ya la cansaste
- Ay claro que no -- juega con sus manitas
- Tiene su carita de sueño -- señala
- Se parece a ti cuando estabas chiquita -- sonríe -- Bueno, tú armabas escándalo para que se sepa que estabas cansada
- Tal vez porque no me dejabas dormir como con Luchita -- vuelve a reír
- Bueno... puede ser -- la acuesta sobre su pecho -- Ay corazón, si estás cansada -- besa su cabeza
- Tú llamaste a la tía Eunice? -- indaga
- No, creí que lo hiciste tú -- se mece
- Noup -- niega
- Bueno, sabes que ella entra aquí como si fuera su casa -- da de hombros -- Hasta llave tiene
- Quién se la dio por cierto? -- sonríe
- Me la robo -- revela -- Lo supe cuando vino llegando a la galería para devolvermelas
- No sabía! -- se sorprende
- Tu madrina es una ladrona -- niega -- Vamos a la sala, no puedo pasar mucho rato de pie -- pide
Mientras las dos volvían despacito pues Vale tenía la tarea de revisar si Lucía no se despertaba con el movimiento, verán ella se quedaba dormida al instante cuando se trataba de su tía pero de todos modos tenía el sueño bien ligero, aún así no armaba tanto escándalo como con Eunice, en fin cuando comprobaron que seguía bien dormida ingresaron a la sala, pudieron sentir que el clima estaba algo tenso ahí cosa que ya no le gusto para nada a Altagracia, se podía notar en su rostro.
- Qué pasa? -- pregunta
- Nada -- le resta importancia Eunice -- Sólo estaba regañando a Ricardo, va a llenar de grasa tu sofá
- Él no se ve regañado -- señala -- Voy a preguntar una vez más, qué pasa?
- Hay que decirle -- la encara -- Ella tiene que saber
- Saber qué? -- los mira
- Altagracia -- se levanta -- Lo que te vamos a decir no es fácil
- Necesitas estar tranquila -- agrega ella -- Por el bebé y por ti
- No me está gustando esto -- niega entregándole la bebé a Vale -- Hablen ya
- Ven, siéntate y te vamos a contar -- pide
- No, estoy bien de pie -- asegura
- José Luís está secuestrado -- revela Ricardo -- Yo me estoy encargando -- dice para tranquilizarla -- Ya sé quien lo tiene y lo estamos buscando hasta por debajo de las piedras
- Secuestrado... -- va por su celular
- No -- trata de evitar que llame -- Altagracia no seas necia y escúchame
- Eunice, no te interpongas en mi camino que todavía puedo derribarte ‐- advierte
- Te dije que no debíamos decirle! -- niega -- Pero no!
- Ella merece saber lo que está pasando! -- dice con obviedad
- Está a dos semanas de dar a luz! De verdad esperas que todo esté bien luego de una noticia como esta!? -- se sienta
