Con el pasar del tiempo Valentina se hizo más cercana a su padre biológico, lo que le dio más tiempo a los tortolitos para estar juntos, bueno no demasiado ya que debía de ayudar a Eunice con todo lo que tenía que ver con la bebé, si sería una niña, quería que Altagracia la ayudara a preparar el cuarto ya que el papá de la criaturita muy buen gusto no poseía, ambas estaban tan emocionadas que hicieron muy felices a los dueños de las tiendas de bebé.
- Por qué son tan lindas estas cosas!? -- se queja
- Porque te dije los mejores sitios para ir a comprarlas -- le da un sorbo a su té
- A que se debe el cambio del café a té? ‐- la mira -- Hay algo que me quieras decir?
- Sólo trato de no antojarte -- da de hombros -- No me embarazare a la par que contigo, soy tú paño de lágrimas y la que te va ayudar con todo -- ríe -- Con panza va a ser complicado
- No será que estás comenzando adecuar tu cuerpecito para buscar un bebé? – indaga
- Noup ‐- sonríe -- Pero por culpa tuya si lo quiero eh
- Que mentirosa eres, lo quieres desde hace años -- niega riendo -- Querías que Vale tuviera un hermanito para que no se aburriera
- Bueno si pero luego lo deje de lado -- toma una galleta
- Tendra un primo o prima pronto -- celebra
- Puede ser -- vuelve a reír -- Ya pensaste en nombres?
- Nop, quiero ver su carita primero para escogerle uno -- sonríe
Después de haber comido un poquito, dejo a Eunice en su casa, claro que primero la ayudo con todas las compras, se despidieron y ella regreso a casa, Vale estaba en el rancho de su papá desde anoche lo que significaba que tenía el Loft para ella sola, ya se había aprovechado de eso obviamente con José Luís pero ahorita el estaba trabajando por lo que tenía tiempo de organizar un poco el desastre que dejaron en la sala esa mañana.
Como Magda tenía el día libre pudieron utilizar ciertas áreas que normalmente no podrían, lo mejor fue hacerlo en el balcón durante la noche, estaban todas las luces apagadas para que no pudieran ser vistos desde lejos, sonrió leve al recordarlo mientras acomodaba las cosas en la mesita de centro, después de haber limpiado y acomodado se recostó en el sofá poniendo una película, José Luís iba a tardarse otro poco en llegar así que mataría el tiempo.
Vale iría al colegio desde el rancho nada más porque quería seguir conviviendo con su papá, al principio fue inevitable no sentir un poquito de celos ya que Ricardo se la ganó demasiado rápido, todo el tiempo él le mandaba regalitos que iban a servirle para su obra, que ya no faltaba tanto para el estreno por cierto, hablaban cada tanto por el celular que anteriormente le había dado, los fines de semana se veían sin falta y regresaba casi para la cena o luego de haberlo echo.
Estsba acostumbrada a tenerla siempre cerquita pero la veía tan feliz que hizo sus celos a un lado, aunque eso no quitaba que extrañaba mucho a su niñita consentida, se preparó palomitas para ver más agusto la película. Mientras tanto en el rancho Vale cepillaba a su caballo tarareando una bonita canción, Ricardo la estaba viendo con una sonrisita, sabía que cuando pudiera conocerla su vida cambiaría pero no se esperaba que fuera un cambio tan grande, tenerla ahí en el rancho era divertido y pasar tiempo con ella le daba una inmensa alegría.