Capítulo 40. Orgullo

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Al llegar la media noche pudieron disfrutar de una hermosa función en el cielo, estuvieron varios minutos sólo observando los fuegos artificiales llenar de color la oscura noche, ya después por insistencia de Vale entraron a la casa para ver los regalos todos tenían una caja o una bolsa con su nombre, no sólo Vale recibiría regalos. Altagracia y Deborah estuvieron intercambiando mensajes para averiguar que podían regalarle a los hombres mientras que los otros dos tuvieron la misma idea.

Ninguno quería dar una idea equivocada con su regalo ya que a penas iban comenzando una buena relación entre los cuatro como para cagarla en la primera oportunidad, Vale por su parte estaba encantadisima por todo lo que le habían regalado, iba entre una colección de libros que había mencionado hace no mucho, maquillaje, nuevos auriculares ya que el que tenía sufrió un accidente fatal en la hacienda de Ricardo cuando fueron a cabalgar en una tarde, los adultos recibieron otro tipo de cosas claramente pero para ellos bien emocionantes.

Ricardo recibió una caja de puros por parte de Altagracia, José Luís un reloj muy bonito que le regalo Deborah. Para ellas ambos se pudieron de acuerdo para darles algún detalle de su diseñador de joyas favorito, ya después recibieron regalos más especiales porque eran entre ellos. Altagracia les regalo la noticia de que el bebé era un varoncito muy sano, Vale se volvió loca después de eso obviamente, soltó todos sus regalos para ir a abrazarla, en secreto le preocupaba un poquito que viniera otra niña aunque de todos modos la amaría muchísimo si le daba un poco de miedo.

Tuvieron un resto de noche maravilloso donde rieron un montón, comieron del rico flan, se les ocurrió hacer karaoke para animar más el ambiente. Ricardo y José Luís nada más gritaban en el micrófono pero bueno, al menos las hicieron reír hasta que la panza doliera, Vale canto un par de canciones logrando que su papá y padrastro botaran algunas lagrimitas de orgullo, la chiquita cantaba realmente bonito y no era un secreto que los dos eran los hombres más orgullosos por ver y ser parte en lo que ella se estaba convirtiendo, al hacerse ya bien tarde se despidieron con un abrazo apretado.

Vale agradeció a los cuatro por haberle permitido vivir una noche buena tan bonita, ya después de que se fueran aprovecho que su mamá estaba recargada en el sofá respondiendo algunos mensajes de Eunice para recostar la cabeza sobre su vientre, no tardo mucho en recibir mimos que la hicieron sonreír de lado. Definitivamente este había sido un año muy loco, descubrió que la persona que creía su padre nunca lo fue, casi pierde a su mamá un par de veces, cambiaron de casa, conoció mejor al que era su padrino ahora padrastro y ahora lo quería mucho más, conoció a su papá biológico quien era una persona fantástica.

Cambio de colegio, hizo su primera gran obra y fue un éxito, comenzó clases de teatro y maquillaje artístico, tendría un hermanito pero lo único que no había cambiado era su mamá, siempre tan alegre a pesar de todo, cariñosa hasta más no poder, apoyándola con todo lo que quisiera hacer. Se sentía muy feliz por todo lo que había vivido pero aún más por todo lo que le faltaba, así sin darse cuenta unas cuantas lagrimitas aparecieron, ni siquiera estaba entendiendo porque pero se sentía bien, pronto recibió uno de esos cálidos abrazos que sólo su mamá podía darle, definitivamente no había mejor lugar o momento que ese.







- Mi amorcito -- seca sus lágrimas -- Por qué lloras?

- Es que estoy muy feliz -- solloza

- Ay -- la abraza fuerte -- Sabes, yo también! Estoy muy, muy pero muy feliz -- ríe

- Qué le pasa a la peque? -- indaga trayendo las cosas que estaban en la mesa de afuera

- Se nos puso sensible -- le sonríe -- Mi amor, ahorita te ayudo a traer las cosas, namas deja que tranquilicé a mi chiquita

- No te preocupes, quédate ahí con Vale, me encargo yo -- le devuelve la sonrisa yendo a dejar las cosas en cocina

- Estás mejor mi cielo? -- indaga sobando su espalda

- Te amo mucho -- se acomoda en su pecho -- También al bebé y a Luís

- Y nosotros a ti -- dice enternecida -- Eres mi primer amor, todo lo que hago va pensado en ti -- la llena de besos

- Quiero que estés muy orgullosa de mi, como yo estoy muy orgullosa de que seas mi mamá -- la encara con los ojitos aguados

- Pero yo estoy orgullosa de ti desde que naciste! -- ríe tomándola de las mejillas -- No sabes el orgullo que sentí cuando respiraste solita por primera vez luego de eso todo lo que hacías me llenaba de orgullo -- sonríe -- Mi amor, estoy orgullosa de ti todo el tiempo

- Mamá -- hace un puchero volviendo a llorar

- Ay cielo -- ríe -- No llores, haces que mi corazoncito se aplaste -- la trae a otro abrazo -- No me gusta que mi princesita llore, quiero que seas feliz, que cumplas todos los sueños que tengas -- la mima -- Es lo único que quiero para ti, no me importa lo demás

- Bebé y yo tenemos mucha suerte de que seas nuestra mamá, nos tocó la mejor de todas -- sonríe entre lágrimas

- No sé si la mejor -- se acomoda -- Pero si la más chida -- ríe

- Eso también -- concuerda

- Vale -- susurra -- Levántate un poquito, creo que se está moviendo -- sonríe

- Si, se mueve! -- dice emocionada al quitarse

- Luís! Cielo! Vente un momento por favor! Pero rápido -- también se emociona

- Qué pasa!? -- entra corriendo -- Te sientes mal?

- Se mueve amor -- estira la mano a él -- Mira, mira, mira

- Hola bebé! -- sonríe embobado







Los tres se quedaron por unos cuantos minutos nada más observando las primeras pataditas que el bebé estaba dando, ya cuando se detuvo José Luís y Vale lo estuvieron molestando para que volviera a moverse causando que Altagracia riera, al final lo lograron pero nada más por poco tiempo, de ahí acomodaron el reguero que quedó luego del karaoke y fueron a la cama para tratar de dormir lo suficiente. Mañana tenían que despertar temprano para llegar a tiempo al almuerzo, Vale seguro recibiría unos cuantos regalos allí, después pasarían a dejar los primeros regalitos para Lucía, saludar a Eunice y de ahí una vez al Loft.



#Maraton

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