A medida que Altagracia se acercaba a la camioneta lo hacía distraída pues tenía muchas cosas en la cabeza pero sentía que algo no estaba del todo bien, de echo se sentía observada, en un reflejo se giro con intención de mirar para atrás y a los lados pero sólo vio a las demás personas con prisa ir caminando a quien sabe donde, podía ver a Matamoros en la cafetería yendo en dirección a la mesa que había ocupado instantes antes, al girarse de nuevo pudo presenciar cuando un coche estalló y ardió en llamas enseguida, el de atrás le siguió causando mucho más caos que el primero.
El segundo había estallado con tal fuerza que activó las alarmas de otros coches, entre todo ese ruido estaban los gritos de las personas que terminaron heridas, las que estaban asustadad y las que quedaron en un profundo shock, lo primero que Altagracia pudo hacer fue apoyarse en su camioneta que se encontraba por suerte a una buena distancia de todo eso pero igual no era seguro quedarse allí, el problema estaba en la acera, las personas circulaban tan alteradas que se empujaban entre si para salir de la zona, sumemos que ella también se encontraba en un estado de shock, de echo no podía escuchar nada más que un pitido horrible.
Sentía que sus piernas flaquearian en cualquier momento, su corazón iba tan rápido que hasta el aire parecía tener problemas para ingresar por sus pulmones, ni siquiera supo en que momento comenzó a temblar, de pronto fue tomada del brazo, por suerte se trataba de Matamoros quien tenía una leve cortada sobre la ceja, el la ayudo a pasar entre tanta gente para poder llegar al primer sitio seguro, pues si ya dos coches explotaron que te aseguraba que otro no lo hiciera? Los bomberos aparecieron instantes después de que ellos se alejaran del lugar, sin embargo aún podían divisar las llamas y las personas tiradas en la acera, muchas muy heridas.
Las llamas fueron algo difíciles de apagar, habrán tardado unos 40 minutos en ello, la prensa había cubierto aquellos minutos de agonía, ambulancias iban y venían para llevar a los heridos al hospital más cercano, los que no tenían heridas tan graves iban a otros hospitales o eran atendidos ahí mismo, Matamoros llevo a su patrona al hospital en un taxi, fueron al que ella estaba asegurada por suerte no era un caos aún allí, ambos fueron atendidos de inmediato a Matamoros le hicieron un exámen sencillo pues cuando paso todo, las personas que estaban en la cafetería entraron en pánico, lo empujaron y pues terminó llevándose la cara contra una mesa pero por suerte sólo se trataba de la cortada.
Altagracia por otra parte recibió unos calmantes luego de su diagnóstico, la pérdida de audición era momentánea ya que su tímpano se veía bien, fue una medida de protección que impuso el cuerpo para evitar que le pasara algo al tímpano, sin embargo ella continuaba muy alterada por todo lo que había visto pero por lo demás estaba bien, debería de tener una semana de descanso evitando ruidos fuertes hasta que pudiera escuchar como de costumbre, por ahora casi no oía y gritarle sólo empeorarian las cosas, al salir de ahí le toco a Matamoros avisar en la galería que Altagracia se encontraba bien pues ellos eran los únicos que sabían de las reuniones.
Una vez más tranquilos se pusieron a averiguar del estado en que se encontraba el fotógrafo con el que su jefa se fue a reunir, mientras que ella esperaba el alta y un nuevo coche que vendría por ambos, ya que la grúa se había encargado de llevar la camioneta por ahora, luego de recibir sus indicaciones por escrito al igual que los medicamentos que debía de consumir, por fin ve una cara conocida, Matamoros estaba frente a ella para llevarla a casa, tuvo que estar cerca en todo momento pues aún se sentía muy insegura aunque ya estuviera a salvo, en cuestión de minutos los dos atravesaban la puerta de la casa al parecer todos se encontraban en la sala viendo las noticias y claro ya habían reconocido la camioneta.