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Joaquin
La luz que entraba por la ventana golpeaba directamente en mi cara. Fruncí el ceño, molesto por esto, y me di vuelta, dandole la espalda a la ventana.
Sentí unos brazos que me apretaban, y abri los ojos, encontrándome de frente con el hermoso rostro de Ivo. Me quede tildado, observando cada detalle de su cara. Sus párpados cerrados junto a sus hermosas pestañas. Sus labios, su nariz, sus cejas. Todo. Quería guardarlo para siempre en mi memoria.
— Una foto dura mas. - Su voz ronca me exalto. Seguidamente abrio los ojos, mirandome burlon.
— ¿Q-Que me miras así, cara de mono? - desvie mi mirada hacia otro lado.
— Aguanta, Cordovero, no vayas a querer matarme del amor. - Se rio sarcasticamente, causando que una pequeña carcajada escape de mi boca.
Acerco su rostro y dejo un casto beso en mis labios, para después darme una de esas sonrisas a las que bautice "mata joaco's", porque si, con solo una sonrisa suya me derretía y hacia que acaricie el piso con la cara.
— Buenos días, bebé. - Saludo.
Sonreí, viendo detrás de el su reloj digital que tenia sobre la mesita de luz, viendo que eran las 14:00.
— Mejor dicho; buenas tardes. - Rei. - Son las 2 de la tarde, boludo.
— Dios, que tarde. - Bostezo. - Bueno, 5 minutos mas. - Me apreto contra su cuerpo y escondio su cara en el hueco de mi cuello. Sentir su respiracion ahi hacia que un escalofrio me recorra de pies a cabeza.
— Nada de "5 minutos mas", levántate. - Intente separarlo de mi, pero el muy hdp se aferraba como una garrapata. - Dale conchudo.
— Estoy cómodo así, no gracias. - Negó con su cabeza.
— Ivo Alfredo Thomas Serue. - Lo mire mal.
— Me arrepiento de haberte dicho mis otros nombres. - Me miro con sus ojos entrecerrados.
Reí y bese sus labios, aprovechando que eso lo distrae me safe de su agarre y me levante de la cama. El rubio me miro con un puchero en sus labios.
— No se vale, aprovechas mis debilidades para escapar. - Se quejo.
— ¿"Debilidades"? - mordi mi labio, tratando de ocultar una sonrisa. - ¿Yo soy tu debilidad?
— Vos y tus besos. - Asintio como si fuera un nene chiquito.
Okey, Joaquin. Aguantate el grito fanboy y retírate antes de ponerte a llorar de la felicidad.
— Me voy a bañar. - Avise. - ¿Donde hay toallas?
— En el armario que esta en el baño. - Señalo.
— Gracias. - Camine hacia el baño de su cuarto, porque si, tiene baño en su cuarto.
Y no solo eso, tambien tiene un placard inmenso, osea eso podria ser una pieza tranquilamente. Y al lado esta el probador, con espejos y asientos de seda. Me siento una Kardashian.
