↳ Capitulo 20

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Joaquin

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Joaquin

Mi boca y ojos se abrieron como platos, todo mi cuerpo empezó a temblar, mi pulso se acelero y pude sentir como mis manos sudaban.

Lagrimas empezaron a resbalar por mis mejillas, sentía que en cualquier momento la quedaba.
Forse a mi voz a salir, para poder darle una respuesta.

— Ivo... - hice una mueca.

— ¿No queres? Dios, soy un pelotudo, t-tuve que haberlo pensado mejor. - Paso su mano por su cara, frustrado.

— Ivo, déjame hablar, lpm. - Lo calle. - Mi respuesta es si.

Su mirada se alegro, pero decayo a los segundos.

— ¿Pero? - inquirio.

— Pero no ahora. - Negue con mi cabeza. - No me malentiendas, te amo y te juro que soñe con este momento muchas veces.

「 Pero si voy a ser tu novio, quiero darte de mi el cien por ciento, quiero darte todo mi yo al cien por ciento. No quiero ser tu novio y al mismo tiempo el de Valentin.
Así que te propongo algo, cuando volvamos a Argentina, termino con el y vos me volves a hacer esta pregunta.

Propuse, el me miro en silencio por unos segundos que para mi fueron siglos.
Mi pierna se movía inquieta bajo la mesa por las ansias de saber su respuesta.

Finalmente, sonrió, haciendo que me calme.

— Esta bien, tenes razón. - Asintió. - Tampoco tengo ganas de compartirte, la verdad. Mi mami dice que soy egoista. - Me guiño un ojo, causando que una carcajada escape de mi boca por sus palabras. - Solo espero que cuando estemos en Argentina, tu respuesta sea un buen chape, si no no pregunto nada.

— Hecho. - Estire mi mano, el la agarro y las estrechamos.

Se levanto y tiro de mi mano, haciendo que yo también lo haga.
Sin perder tiempo, capturo mis labios con los suyos y camino hacia adelante, haciendo que yo retrocediera.

Sus manos se movieron ágiles sobre mi cuerpo y en pocos segundos mi buzo junto a la remera se encontraban tirados en algún lugar.
Doy gracias que esta noche era calurosa, de no ser así ahora mismo seria un chihuahua por lo que temblaría.

El rubio hizo un movimiento que termino conmigo acostado sobre la manta que estaba sobre el piso y el sobre mi.
Sus besos bajaron hacia mi cuello, donde beso y lamió, mañana seguramente tenga muchas marcas.

Con sus manos acaricio mi abdomen, causándome escalofríos el sentir sus manos frías sobre mi cuerpo caliente.
Se separo unos segundos, para mirarme.

Call me | KayneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora