— C-Creo que conozco a Joaquin desde chiquitos. - Los mire.
Ambos se miraron, para después mirarme a mi y en dos segundos estar sentados en mi cama.
— Conta todo, dale. - Exigió Maria.
Suspire.
— Cuando yo tenia 7, una vez fui a la plaza con mamá. - Mire a Rusher, este asintio. - Cuestion, ese dia estaba jugando en un juego, no me acuerdo cual.
「 En un momento note como que un pendejo me estaba mirando, sentia que se queria acercar pero era timido. Yo en ese momento tambien lo era, mas o menos, entonces tampoco me acerque, pero si lo vi. Era rubio, cacheton y un toque mas bajito que yo. Me pareció tierno y lindo.
— Ah, le das a la banana desde los 7. - Acoto Rusher, ganandose un sopapo de parte de Maria.
— Cerra el orto, quiero escuchar.
Reí y seguí con la historia.
— Ese dia no pude hablarle porque mamá ya me dijo que nos teniamos que ir. - Conte. - Al otro dia volvi pero no estaba, obviamente eso me la bajo una banda.
「 Apenas llegue le dije a mamá que me quería volver. Ella me pregunto porque, pero no le conteste, entonces me llevo a comer helado. Al dia siguiente volvi de nuevo y ese dia si estaba, entonces me dedique a mirarlo. No se porque, pero algo en el captaba toda mi atención y me atraía. De un momento a otro vi como el nene se acercaba con la mamá, entre en pánico como Rusher cuando se tiene que dar una vacuna.
— Eh. - Se quejo este.
— La mamá del nene lo presento y me dijo que el quería hablarme, pero que era muy tímido. - Sonreí. - Al final volvió a la mesita donde estaban sentados y nos dejo a los dos solos.
「 El nene me dijo que se llamaba Joaquin y que desde el otro dia queria hablarme, pero que como dijo su mamá era timido.
— No me la conteiner. - La boca de Maria se abrio, sorprendida. Ella y Thomas estaban en shock.
— Bueno, cierren el orto asi termino de contar. - Los calle. - Entonces nos hicimos amigos.
「 Ibamos casi todos los dias para pasar la tarde en la plaza.
— Ah, ¿esos dias que vivias en la plaza y cuando volvias no parabas de hablar de un nene rubio? - pregunto Rusher, asenti.
