↳ Capitulo 12

1K 85 109
                                    

Joaquin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Joaquin

Entre al departamento, frunciendo mi ceño al encontrarme con dos pares de valijas.
De la pieza apareció Valen, mirándome nervioso.

— Hola, amor. - Se acerco y dejo un beso sobre mis labios.

— ¿Para que son las valijas?

— Te iba a decir hoy a la tarde, pero no viniste. - Ah, es verdad que estuve todo el dia secuestrado por Ivo, jajan't

— Estuve ocupado con temas del trabajo. - Mentí.

— Bueno, no importa. - Le resto importancia con sus manos. - El tema es que me tengo que ir de viaje por 5 días.

— ¿Trabajo? - asintió. - ¿Cuando volves?

— El domingo ya estaré acá. - Contesto.

Asentí y me acerque, abrazándolo.

— Te voy a extrañar. - Murmure.

— Yo tambien. - Se separo levemente de mi y me miro, dedicandome una sonrisa. - Te amo.

Un hueco se formo en mi corazón.
Al darme cuenta que no podia contestar con sinceridad, me limite a darle un beso en sus labios.

— ¿Ya te vas? - pregunte al notar que agarraba sus valijas y las arrastraba hacia la puerta.

— Si, pedi un uber para no tener que llevar mi auto hasta ezeiza. - Mis ojos brillaron.

— ¿Entonces me dejas usarla? - suplique.

El de pelo castaño me miro con sus ojos entrecerrados.

— Como vuelva y tenga un rayón o algo, te juro que te dejo durmiendo en el pasillo una semana. - Me señalo con su dedo.

— Te juro que lo cuido. - Rodee los ojos.

— Bueno, ya me voy. - Abrio la puerta y saco las valijas. - Te quiero. - Cerro la puerta.

— Yo mas... - murmure.

Mire el lugar, que frío y silencioso se sentía sin la presencia de Valen.
Suspire, me saque mi abrigo y lo colgué en el perchero. Deje mis llaves colgadas y camine hacia la cocina, tenia sed.

Abri la heladera, buscando que tomar. No tenia ganas de tomas gaseosa, así que agarre un vaso que era con tapa y pajita, lo llene de agua y me fui a la pieza.

Me tire a la cama y busque mis auriculares, frunciendo el ceño molesto al no encontrarlos.
Me estire hasta mi mesita de luz y abri el cajón de esta, sonriendo al ver que ahí estaban los cables blancos.

Mi atención fue dirigida hacia el cuaderno que estaba bajo este. Me quede mirandolo varios segundos, pensando en si agarrarlo o no.
Finalmente lo hice, agarre el cuaderno y me sente en la cama, apoyando mi espalda contra el respaldo.

Call me | KayneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora