Zayn Malik

Momentos de Verguenza.

Capítulo 23.

Toqué mi coleta mientras sonreía, Zayn era genial haciendo trenzas por eso siempre le decía a mi madre que no me peinara. Le dí una lamida a mi helado mientras sentía un pequeño jalón.

-¡Ten mas cuidado Zayn! -vociferé apretando mi helado.

-Perdón -dijo este riendo.

-Se que lo haces a propósito -reclamé.

-Vamos Lucy, no seas chillona -volvió a jalar haciéndome tirar el helado.

-¡Zayn! -grité mirando mi preciado cono vacío comenzando a llorar.

Zayn miró mi helado también, ladeo una mueca y nos hizo poner de pie para darme un abrazo.

-Lucy no llores es solo un helado -dijo acariciando mi coleta terminada.

Un chillido salió de mis labios y me pegué mas a Zayn tirando el cono lejos.

-Lucy ya -bufó Zayn separándome de él para que pudiera mirarlo.

Toqué mi nariz y con mi dorso la limpie haciéndola arder. Zayn me miraba confundido intentando decir algo, sorbí por la nariz separándome un poco mas y bajando la cabeza.

-Escucha Lucy, no debes de llorar por todo -habló levantando mi cara -La vida es demasiado dura y nunca sabes lo que te pueda dar, eres muy dulce e inocente para vivirla sola pero algún día tendrás que hacerlo.

-No voy a estar sola, te tengo a ti -dije molesta.

Zayn me dedicó una mirada triste y repartió unas cuantas caricias en mi mejilla.

-Yo siempre estaré contigo -sonrió -Pero no podré pelear tus batallas Lucy.

-¿Eso qué significa? -pregunté confundida.

¿Qué me estaba queriendo decir? ¿Pelear? ¿Acaso tendría que pelear con alguien? Pero a mi no me gustaba pelear.

-Significa que hay decisiones que tendrás que tomar tu sola y a veces pueden ser muy difíciles y dolorosas pero no por eso tienes que llorar. No Lucy, es cuando tienes que poner tu mejor cara y hacerle frente a la vida porque nadie te salvará mas que tu misma...

Tu misma... Tu misma... Tu misma...

Nadie te salvara mas que tu misma...

Misma... Misma... Misma... Misma... Misma...

-¡Lucy! -gritó mi madre.

-¡¿QUÉ?! -me incorporé de prisa con mis latidos a tope.

-¡Dios mío Lucy estas sudando! ¿Qué pasa?

Toqué mi frente sintiendo húmedo como si hubiera estado bajo la lluvia, miré hacia ambos lados buscando algo que no supe reconocer mientras mi madre me veía desde la entrada.

-¿Qué soñabas? -preguntó mi madre ladeando la cabeza al momento que se recargaba en el pilar.

Froté mi rostro con ambas manos sintiéndome morir. Hace tiempo que Zayn no aparecía en mis sueños, ya había bloqueado esos recuerdos, de hecho, hasta había olvidado lo mal que se sentía al despertar. Dude en responderle sabiendo que la repuesta le desagradaría pero no tenía ganas de mentir, era muy temprano y mis fuerzas ya se habían ido.

-Fue Zayn -dije con un hilo de voz.

Mi madre soltó una mueca de desagrado al escuchar su nombre borrándola rápidamente pero yo ya lo había notado. Sabia que Zayn era un tema delicado en esta pequeña familia porque tanto a mi como a mi madre nos afectaban sus recuerdos. A mi emocionalmente pero a mi madre psicológicamente.