Zayn Malik

Juegos Mentales.

Capítulo 20.

Bostecé de nuevo mientras veía como la profesora de derecho platicaba con la bibliotecaria. Con suerte y dormia un poco sin que se diera cuenta.

Varios compañeros estaban buscando libros correspondientes a la causal que les habia tocado. Otros cuantos ya estaban con su pareja hablando sobre el juicio, mismo que sería este viernes ―hoy era miercoles― lo que nos daba solo 1 día de preparación.

Un objeto cayó en la mesa haciendome dar un brinco, frente a mi estaba Megan con una cara de frustración y un enorme libro ya pasado de tiempo.

Nos había tocado la causal XVIII:

"La separación de los conyuges por más de 2 años, independientemente del motivo que haya originado la separación, la cual podra ser invocada por cuales quiera de ellos."

Así que teníamos que inventar la causa de nuestra separación y el problema por el cual una de las dos no podrá estar a disposicion ante el divorcio.

Megan no había ido a mi casa el lunes pasado, de hecho no habíamos hablado ni dirigido miradas -más por su parte que por la mía- creo que al fin había entendido que ya no me iba a dejar.

Estaba cambiando, poco a poco cada día y me sentía bien por ello. mi alma se iluminaba como un árbol de Navidad, sin embargo, aún me faltan atar unos cabos sueltos... Sheyla y Eduardo.

Agh. Solo de pensar en ellos me da dolor de cabeza y un calor inexplicable me envuelve. Ya me las arreglaría con esos dos y -aunque esta mal que lo diga -ansío con ese momento porque será el mejor de mi vida. Y valla que he pensado en algunas cosas.

-Aqui hay algo -llama Megan después de un rato.

Su dedo guiándola por cada palabra escrita en la hoja a medida que ella lee. Me inclino un poco intentando ver mejor.

-Bueno aun falta algo -le recuerdo.

Megan frunce el ceño y ladea la cabeza en una expresión que dice ¿Que cosa?

-No hemos decidido los papeles.

-Oh cierto -contesta.

Cierra el libro no sin antes marcar la página, una vez hecho esto me dedica su total atención.

-¿Quién quieres ser tu? -preguntó cortésmente.

Megan lo analiza por un rato y después me mira con tristeza.

-Lo siento -susurra.

Me incorporo de inmediato, su expresión me paraliza y el tono de su voz me hace abrir mis ojos. Endurezco mi expresión ante esto, pero puedo ver que es cierto, pues la sinceridad de sus palabras alcanzan su mirada.

-Tenias razón -baja la mirada - Pero era la única forma de que me dieran esa atención -explicó.

La miro callada, inclusive mas que una tumba. Megan sorbe por la nariz aguantando el llanto.

-Megan... -intento decir algo pero sinceramente ya no se que decir y en cierto modo me vería muy hipócrita alentándola después de todo lo que le dije. Sin contar que algo muy dentro de mi se mueve con un sentimiento que no quiero admitir.

Déjala Lucy, ella debe aprender.

-No Lucy -levanta la mano -Acepto todo lo que me dijiste, pero... Se sentía bien tener esa atención sabes.

Escucho atenta.

-Cuando tu madre es una abogada importante y tu padre un fotógrafo de Victoria's Secret te quedas sola en este mundo y no te queda mas que conseguir esa atención en otro lado -calló por un segundo y después me miro a los ojos - O a costa de otra persona.