Zayn Malik

Sueños arruinados.

Capítulo 15.

El sol acababa de salir y por la ventana se alcanzaba a observar un bello arcoiris.

El maestro Archiendi dictó de nuevo la tarea a algunos chicos que no habian alcanzado a oir. Seguí con mi vista fuera de la ventana traspasando cualquier barrera y poniendola en un punto fijo...

Las luces en lo alto, toda la sala iluminada y un bello vestido blanco con detalles dorados. Mi pelo recogido, mallas puestas y mi corazón latiendo. Murmullos y más murmullos se escuchaban del otro lado del telón haciendo mis latidos aun más frecuentes.

Rocé mis dedos entre si calentandolos, una gran cantidad de nervios se iba apoderando de mi a cada segundo haciendome hiperventilarme.

-Lucy sales en 5 -dijo camila.

Asintiendole me posicione donde era mi punto y levantando las manos en una delicada pose me apoyé mentalmente.

Los murmullos se cortaron repentinamente al iniciar la musica causando una punzada de nervios en mi interior, sin arruinar mi pose respiré contadas veces hasta ver los telones que comenzaron a abrirse.

Una rafaga de luz creció frente a mi cegandome por un segundo, muchos rostros frente a mi quietos, expectantes y desconocidos a la vez.

Concentrada en la musica bajé los brazos comenzando a bailar, mi cuerpo interpretando la canción y la canción acompañando a mi cuerpo, todo requeria delicadeza y seguridad.

Girando sobre mi eje varias veces paré para dar paso a un bello salto, varios jadeos al realizar mis acrobacias y algunas expresiones de admiración y sorpresa.

Amaba tanto causar esas emociones, el saber que lo que ellos admiraban y veian como un arte era mi forma de bailar me daba una gratificante sensación que no cambiaba por nada del mundo.

Di la última vuelta para después caminar en puntas, girar, dar un demi seguido de un relevé y terminar todo en una bella pose.

Una sonrisa iluminó mi rostro al escuchar el grato sonido de los aplausos, podria vivir de ese sonido pensé. Pero sin duda lo mejor fue ver como uno por uno se ponian de pie para celebrar mi baile.

Acercandose las cortinas terminaron cortando mi vision, soltando todo el aire de angustia di paso a una gran sonrisa que sabia, no se iba a borrar en un buen tiempo.

Al final del ala norte se encontraba Carolina mi asesora, quien me esperaba con una sonrisa aun más grande que la mia. Respirando pausadamente corrí hasta ella dando pequeños saltitos, extendiendo sus brazos me enrolle en su torso.

-Felicidades Lucy, estuviste increible -alagó.

-Gracias Carolina, yo solo di lo mejor.

Apreté mi cara en su pecho sintiendo su calor, amaba recibir cariño por parte de ella siempre era genial. Una pequeña risita salió de sus labios, dulce y sonora. Arrugué mi nariz al escuchar un pequeño zumbido, moví mi mano desaciendome de cualquiera que fuera el insecto pero aún seguía ahí. Irritandome me incorporé revisando mi oreja con las manos pero no había nigun insecto ahí, confundida giré de nuevo hacia Carolina que me veía interrogante. Alzando mis manos le informe que no sabia que había sido eso y tomandola de la mano me dispuse a irme de ahí.

Tan rápido como pude sentir el calor penetrante en mi mano la solté, dando un chillido me tomé la mano extendiendola para poder ver las quemaduras y ampollas que tenía. Formando una "o" con la boca mire a Carolina que aun contemplaba su bella sonrisa, pero ahora sus ojos estaban ausentes, tristes y blancos. Sintiendo un liquido frio subir hasta mi cabeza comencé a retroceder de espaldas conforme Carolina avanzaba hacia mi.