Amigos... del pasado.

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Capítulo 10.

Miré por la ventana como caian las gotas, lentamente se deslizaban hasta perderse. Toqué mi nariz sintiendola fria, el viento se había tornado helado y mi madre tenía mi sueter en la lavadora por lo que tuve que venir con una simple blusa a la prepa.

-¿Tienes frio?

Pegué un salto en mi lugar tocando mi corazón, el chico de perforaciones y ojos oscuros me miraba sin parpadear.

-Un poco.

Bajé mi cabeza apenada sin alguna razón, moví mi trasero hacia un lado despejando parte del asiento como si aquel chico fuera a pasar tiempo conmigo.

Un asomó de sorpresa salio por au rostro seguido de una apenas visble sonrisa, con un movimiento tomó lugar en el espacio desocupado. Miré a un lado sin poder creer que el chico de los ojos obscuros estaba a mi lado, divisé varios movimientos nada claros por parte de él. Las gotas seguian resbalandose por el vidrio y yo aún no acababa mi sandwich, una presion se extendió por mis hombros y toda mi espalda.

Levanté mis manos investigando que era aquella presion, liso, liso y frio fue lo que mi mano sintió. Un calor comenzó a envolverme todo el torso, ruborizandome enfrente a esos ojos obscuros.

-Gr-a-acias.

-Es un placer Lucy.

Sonreí a escondidas de su vista, ¿porque me trataba así? ni siquiera me conocia y me trataba como una persona, en cambio, los que me conocian me trataban como un animal.

-¿Pasa Algo?

Voltee disimulando mis emociones con una mascara sin expresion.

-No -negueé bajo - y ¿Qué paso con tu... carro?

El chico volteó haciendo un ademan de "eso ya no importa", tomé mi botella de agua atrayendo la atención su atencion, sus ojos negros vagaban de mis pulseras a mi rostro. Me encogí pensando que quiza él sabía sobre mi metodo de alivio pero eso no podía ser. 

-Veo que te gustan las pulseras.

Mi corazón comenzó a latir veloz, tranquila Lucy solo pregunta por tus pulseras, repetí mentalmente, con una sonrisa algo forzada le respondí.

Un gran golpe rompió con mis pensamientos y lo que fuera que este chico iba a decir, las puertas de la cafetería fueron empujadas tan fuertemente que los seguros fueron safados. Un silencio sepulcral invadio todo el lugar, la vista de todos se dirigio hacia la misma entrada donde un chico inspeccionaba todo el lugar deteniendose en la mesa donde el chico tatuado y yo estabamos.

Sus largas piernas cubiertas por unos pantalones rasgados comenzaron a moverse atravesando con lentitud el lugar, sincronizadamente todas las miradas se movian en direccion a aquel chico. Mis ojos viajaron hacia mi costado donde el chico tatuado mantenia una sonrisa ¿Qué mierda? El chico rubio, el de ojos negros, el rubio, el de ojos negros y el rubio otra vez, mi cabeza ya estaba mareada por girar tanto. Mi respiración agitada y las miradas sobre mi hacian que casi me desvaneciera, sin contar la imponente presencia de aquel muchacho que se acercaba cada segundo más.

Una mesa de distancia y mi corazón estaba por explotar, estaba asustada ¿Quien diablos era este chico? ¡valla! lo que le había hecho a las puertas. Sus labio se curvearon causando que el metal se moviera tambien, aprete mis manos por debajo de la mesa esperando alguna reacción violenta de su parte. Fruncí el seño al ver como solo tomaba el asiento disponible al frente, silencio y más silencio, ni una respiración, todos esperando alguna palbra de este chico.

-Lucy -musitó con maldad.

Mi presion bajo y podría jurar que mi cara optó por un color azul ¿Comó sabia mi nombre? espera... mire al chico tatuado con expresión de desconcierto, una mueca de su parte me aclaraba que él sabía algo al respecto.

Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora