Capítulo 18.
Golpeté el piso deshaciendome de toda la tierra y un poco de lodo que llevaban mis botas.
Como siempre mi madre estaba trabajando, ella sale a las 6 de la tarde y apenas era medio día.
Calmada dejé mi mochila en el sillón para ir por un vaso de agua. Tocando la manija del refrigerador me imaginé un enorme pastel dentro pero después de un vistazo lo cerré.
Parada en la cocina miré hacia todas direcciones sin saber que buscar o hacer. Apretando las manos solté un gran respiro dejando una sonrisa al final.
Vaya, me sentía muy bien. Como tranquila... muy relajada y era genial sentirse así. Bueno creo que nunca me sentí así, a excepción claro de cuando estaba con... Zayn.
Parpadeé varias veces y volví a la sala, tomé el control y busque algo que ver.
Bob esponja apareció en la television haciendome reír por un buen rato, Bob jamás me aburriría.
Un golpe en la puerta sonó, miré el reloj y eran las 2 de la tarde así que no podía ser Megan.
Apagué la televisión y fuí a abrir la puerta.
-Lucy.
Apreté mi garganta y abrí mi boca torpemente. Ofuscada tomé la puerta con ambas manos.
Sus ojos cafes miraban directo a los mios esperando algo pero simplemente no sabía que decir. ¿Hola?¿Como te fue?¿Porque no me pediste que me quedara?... patetica.
Esto era lo que había pedido y ahora no podía decir nada, aun más patetica.
-¿Estamos mal? -preguntó metiendose las manos en los pantalones.
Negué rápido, no, eso significaba que él había venido a preguntar por nosotros.
Estúpida, no existe algún "nosostros".
Oh... cierto.
No tenía que haber algo mal, él y yo solo eramos muy buenos conocidos. Si, esa era la palabra. ¿No?
No podía mal interpretar lo del sabado, simplemente se quizo quedar solo un rato, todos ocupamos privacidad y un momento a solas no hace mal a nadíe.
-Estamos bien -forcé una sonrisa.
Evaluando mi reacción movió la cabeza.
-Algo esta mal. ¿Cierto?
-No. -corté enseguida -No, tú y yo somos... -sopecé la palabra -... amigos.
Sin quitar la mirada rió.
-Lucy, los amigos no se besan.
Solté el aire de mis pulmones. Oh, cielos. Él me quería matar.
-Javadd... -lo nombré sin saber que contestar a eso.
-Lucy -respondió divertido.
Lo miré perdida en sus ojos.
Yo no quería que terminara, él me hacia sentir bien y eso me encantaba demasiado.
Rozando mi mano, Javadd se dispusó a dar un paso adelante y rozando mi nariz acarrició mi mejilla haciendome soltar un gemido que tanto me había costado retener.
Sonríendo con suspicacía me beso.
Un segundo, tres minutos, media hora, 20 días o todo un milenio podría vivir así, de esos besos. Y esque Javadd tenía una forma particular de besar y más cuando se proponía hacer el momento salvaje y memorable.

ESTÁS LEYENDO
Zayn Malik
Fiksi PenggemarÉl siempre estuvo ahí para mi, siempre jugábamos y reíamos juntos, todo era felicidad cuando él me visitaba pero eso cambio cuando cumplí 13 años y entre a la secundaria a partir de ese momento me quede sola y obligada a vivir con los insultos y gol...