Zayn Malik

Torpeza y sonrisas.

Capítulo 24.

Apreté la sabana al escuchar el despertador, gemí bajo intentando apagarlo con una mano pero al tener los ojos cerrados no lograba dar con este, manoteando todo lo que estaba en la mesita de al lado logré apagarlo después de tirar varias cosas.

Froté mis ojos estirando los brazos, lancé un bufido y me acomode de nuevo en la cama.

Una risa sonó a mis espaldas haciéndome abrir los ojos inmediatamente.

-Lucy, creo que debes despertar.

Giré sorprendida de ver a Javadd ahí en mi cama ¿A caso se había quedado toda la noche? Oh la noche, anoche, anoche... Mis mejillas se tornaron rojizas al recordar el incidente.

-¿Qué sucede? -preguntó serio al ver mi expresión - ¿Estas enojada?

-No, no es eso. Lo que pasa es que... -cielos hoy se veía tan bien, miré su rostro detalladamente y me di cuenta de que algo había en él que me hacia llegar hasta un punto en el que no podía descifrar mis sentimientos. El me confundía demasiado, no sabia como o porque pero lo hacia y lo más interesante es que él me hacia sentir completa o como si volviera a tener ese algo importante mío.

-¿Pasa algo? - preguntó mirándome con una sonrisa de lado.

-No -susurré sin dejar de mirarlo.

Mirándome también duramos un minuto entero en silencio, hasta que Javadd sonrió haciéndome sonreír también.

-Llegaremos tarde a la escuela si no te apresuras -dijo tocando mi mejilla.

Cerré los ojos al sentir su tacto y sonreí al escuchar que nos juntaba en una oración, me estaba acostumbrando a esto y me encantaba pero podía ser malo porque sabia que en cualquier momento iba a terminar.

De todas formas lo disfrutaría todo lo que pudiera.

Asentí hacia Javadd y levantándome de la cama me prepare para ir a la escuela, una vez lista le dije que bajaría a desayunar. Dándome un beso en la frente me dijo que esperaría afuera ya que al parecer sus planes habían salido bien y ya tenía la mochila en el auto.

Sonriéndole lo vi bajar por mi ventana. una vez en el suelo me dirigí rápido hacia la cocina desayunando y yéndome.

Una vez en el instituto nos dirigimos directo a cada uno a su salón prometiendo vernos en el receso.

La señorita Dramón explicaba eufórica hacer a de las especies de animales marinos y la importancia del cuidado ambiental, ella tenía pinta de hippie y siempre nos decía que cuidáramos el agua y el ambiente porque eso es lo que le íbamos a heredar a nuestros hijos y tenía razón pero el planeta ya estaba demasiado dañado.

Para darnos el cargo de conciencia nos dejo hacer un ensayo donde expresáramos cual contaminación era la que sentíamos más peligrosa y que era lo que nos gustaría cambiar en este mundo. Tomando mi cosas salí del salón lista para la clase de deportes.

Cambiándome de ropa salí de prisa a la cancha, hoy tocaba partido de basquetbol entre chicas así que probablemente hoy saldría golpeada por la pelota.

-Muy bien chicas quiero que se formen en quipos, dos ya saben -gritó la maestra sonando el silbato.

Sheyla y Madison pasaron al frente eligiendo jugadoras para su equipo, rogaba para que los equipos se completarán y como siempre yo sobrara en esta clase así podrás observar desde las gradas sin ningún problema.

-Bien Madison ¿La ultima de tu equipo? -cuestionó la maestra.

Madison elevo una ceja y evaluó a Lizzy y a mi, podía ver en su rostro como iba a elegirla a ella pero antes de que dijera la decisión Sheyla se adelantó y nombro a Lizzy haciéndome ser parte de el otro equipo y haciendo que Madison hiciera una mueca de enojo.

¿Y como no? Si tenía a la chica rara y odiada en su equipo, pero bueno así era la vida. Rápido me incorporé en mi puesto lista para alejarme de la pelota en cuanto empezará el juego.

La maestra comenzó a dar las advertencias explicando que si no la acatábamos nos iría muy mal, y valla que a ella le gustaba ser mala en algunas ocasiones. Bajé la vista viendo mis torpes pies esperando que no me fueran a fallar y me jugarán un mal rato.

Levanté mi vista al escuchar el silbato y captando la pelota me moví lo mas lejos que pude de ella pero haciendo parecer que estaba en el juego.

-Vamos vamos no le teman a la pelota -aplaudió la maestra viéndonos.

Dirigí mi mirada hacia Sheyla que traía la pelota y justo venia hacia mi, intentando moverme visualice a alguien lejos en la gradas, una chaqueta oscura y unas botas. Imposible no saberlo, Javadd me miraba con una sonrisa, desconectándome del mundo lo miré embobada sintiendo un enorme golpe en el pecho y cayendo al piso.

-¡Alto! -gritó la maestra parando el juego.

Toqué mi cabeza sintiendo dolor, miré Sheyla que me miraba divertida. Oh sabia que esto había sido a propósito, giré hacia las gradas pero Javadd ya no estaba ahí, cerré los ojos sintiéndome tan avergonzada.

-Señorita Brown ¿Me podría explicar que intentaba hacer? -exigió la maestra llegando junto a nosotras.

Sheyla borró su sonrisa y como siempre empezó a culpar mi torpeza.

-Ella se metió, yo iba directo a encestar -dijo inocente pero yo sabia que eso era mentira.

-Seguro que si -gruño la maestra apuntando algo en su libreta -Estará castigada hoy en la tarde -dijo sin preocupación.

Sheyla intentó decir algo pero inmediatamente la calló diciéndole que si hablaba seria otro día.

Dejándonos ir rápido se fueron a los vestidores dejándome ahí tirada, era obvio que no le importaba a nadie y eso ya no me sorprendía a estas alturas.

Coloqué mis manos en el piso apoyándome para poder levantarme hasta que una mano me tomó de la cintura y otra del brazo derecho.

-Ten cuidado la próxima vez -dijo Javadd ayudándome a levantar.

Sonreí al escuchar su voz, estaba apenada de que hubiera visto eso pero con solo escucharlo olvidaba cualquier cosa.

-Soy torpe -dije repitiendo lo que segundos antes Sheyla había dicho.

-No lo eres -señalo Javadd acomodándome un mechón -El problema es que eres demasiado buena.

-No creo ser demasiado buena -susurré bajo haciéndome menos.
Javadd me tomó de la barbilla haciéndome mirarlo.

-Lo eres -aseguró -Pero no lo vez.

Asentí tocando su mano, estaba suave y cálido.

Sonriéndome de vuelta me acompaño a los vestidores para ir juntos a la cafetería donde Megan nos esperaba ansiosa.

Codeé a Javadd burlándome y este me picó una costilla en forma de venganza.

-De verdad que la vuelves loca -reí viendo a Megan señalarnos una mesa vacía.

-Claro que la vuelvo loca -dijo mirándome y algo en su voz me hizo sentir que no era de Megan de quien estaba hablando precisamente.

Bajé mi vista sonrojada y empujándolo levemente comencé a caminar hacia la mesa con en tras de mi.

•••

Chicas perdóneme enserio, el problema es que ya estoy saliendo de la prepa y es un desmadre con estos últimos proyectos y el estar de aquí a allá llevando papeles y pagando cosas. Eh intentado subir antes pero con tanto estrés no me llega ni una poca de imaginación.

Les pido una disculpa y gracias por leer xx