Esta no es mi vida.

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Capítulo 21.

Aveces me pregunto ¿Qué fue lo que hice en mi otra vida para castigarme tanto en esta? Y cuando me pongo a pensar en las posibilidades me envuelvo en una historia sin fin que resulta ser mucho más divertida e interesante que la que vivo ahora.

Pero eh llegado a la conclusión de que cualquier vida es más interesante que la mía, y sin discriminar.

Recuerdo que en la escuela la profesora me llamaba mucho la atención por estar "en otra parte" y si, siempre tuve el problema de pensar y pensar y pensar y... Pensar. Últimamente ya no me pasa, la verdad desconozco la razón. Y aunque muchos no les guste es una forma maravillosa de liberar la tensión y de pasar el rato, a mi por ejemplo me liberaba el autoestima. Y eso ya es mucho decir.

Si, soy de esas chicas súper afligidas que les gustaría tener esto, aquello o no tener tanto de acá y más allá. Sin llegar al punto de odiar a otras personas por su buen físico o suerte.

Dios me hizo el camino así y no hay nada que pueda hacer con ello, solo que aceptarlo con una buena cara.

Observe de nuevo tras la vitrina decidiendo muy bien si comprar un yoghurt o un café helado. Arrugué mi nariz para luego rascarla con mi mano moviéndome a un lado para darle el pase a una señora, si algo odiaba de estas franquicias que había en cada esquina es que eran demasiado pequeñas y todavía sin bastarles acomodan los anaqueles lo más cerca posible de los refrigeradores para que con trabajos te mantengas tu sola en el pasillo. Mire hacia la caja vacía, gire y saque el café helado, caminé hacia esta tomando unos nerds a mi paso, los deposité en la barra y pagándolos salí del OXXO.

Con la bolsa en la mano y mi gorro puesto examiné mis opciones para pasar mi día libre del trabajo. Unas cuadras abajo estaba el mirador de Villas y unas calles más allá estaba el centro comercial -aunque ir a un centro comercial sola para pasar el día era muy deprimente incluso para mi- o podía optar por la tercera opción que era ir caminando como vagabunda sin rumbo hasta toparme con algo interesante.

-Que así sea.

Enfunde bien mis guantes ya que estábamos en invierno y hacia un poco de frío, y tomando bien la bolsa camine rumbo hacia algo interesante.

7 cuadras abajo y mis pies dolían un poco, las botas no estaban lo suficiente acolchonadas de dentro y a cada paso podía sentir las cosas que pisaba. Busqué un lugar donde poderme sentar y a unos 18 metros una banquilla sola y fea me incitaba a posar mi trasero en ella.

Así pues dando pequeños saltos llegue hasta ella, revise que no hubiera nadie cerca y de un jalón me quite la bota izquierda para poder otorgarle un buen masaje a mis pies ya cansados, siguiendo así con el derecho.

-Gracias abuela, tus regalos de Navidad siempre terminan lastimándome.

Torcí la boca poniéndome las botas de nuevo. Apoye la bolsa sobre mi regazo mientras veía al rededor pensando que podría hacer. Mire hacia los árboles y los bellos y rítmicos movimientos que hacían sus ramas al pasar el aire. Abrí la bolsa de plástico y saque el café para darle un trago.

El lugar estaba tranquilo, demasiado y se podía escuchar el tintineo de un pajarillo en algún árbol. Tome la caja de nerds y comí algunos morados, con la vista inclinada capte una cucaracha cerca de uno de mis pies, abrí mi boca y levante mis pies dando un pequeño grito.

-Maldita cucaracha -chillé mirando hacia todos lados cerciorándose de que nadie me hubiera visto o escuchado.

Por suerte el lugar seguía tan solo como hace unos minutos atrás. Solté un bufido de estrés, tomé la bolsa y me dedique a caminar calle abajo.

Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora