Escondite.

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Capítulo 6.

Tome una chaqueta de mi armario lista para irme a clases, baje de dos en dos la escaleras despidiéndome de mi madre y cerrando la puerta tras de mi.

El clima estaba un poco frío, lo suficiente como para usar un sueter, camine 3 cuadras llegando a mi destino. Baje un poco el gorro azul que reposaba en mi cabeza cubriéndome hasta los ojos evitando cualquier contacto visual con alguien, gire por el pasillo llegando a mi casillero. Meti el libro de química y me adentré en el laboratorio ocupando el banco de la última mesa.

Comencé a jugar con mis manos esperando a que el salón se llenara, una brisa fría me hacía encogerme en mi chaqueta, me pare de mi asiento para cerrar la ventana. Puse mis manos sobre el inicio de esta lista para tirar hacía abajo, parpadee tres veces antes de mirar hacía afuera, una sombra se movió captando mi atención, parpadee tres veces más siguiéndola hasta perderse tras un árbol.

Quite mis manos de la ventana para ponerlas en el marco de esta utilizándolas de apoyo para ver mejor, la sombra se movió un poco hacía la derecha dejándome ver solo una parte de ella. Una chaqueta de mezclilla, unas botas negras, unos pantalones obscuros y la mitad de unos lentes fue lo único que alcance a visualizar.

Un frío me recorrió por la espalda igual al de la cafetería, me rasque el cuello volteando a ver al salón en busca de alguien pero aun seguía yo sola, regrese hacía la ventana y la sombra había desaparecido dejando al árbol tan solo como lo estaba yo en este salón. Mire alrededor encontrándome con unas gafas de sol que miraban directo hacía mi dirección. Desvíe mi vista de forma disimulada hacía los grandes troncos que se extendían por la parte trasera de la escuela, tome de nuevo la ventana lista para cerrarla sin antes dar una mirada de reojo hacia aquellas gafas, ahora acompañada de una pequeña sonrisa.

Volvi a mi asiento justo cuando la campana de inicio de clases sonó haciendo que el salón se llenara poco a poco.

-Buenos días chicos, hoy haremos un experimento muy simple pero antes de eso les quiero comunicar que el examen sera en 2 semanas, los que no lo quieran presentar ya saben muy bien lo que tienen que hacer -dijo el profesor ajustándose las gafas listo para pasar lista -Para los que no lo saben el proceso es el siguiente, tienen que venir en pareja, les doy la guía, la contestan, me la devuelven y esperan su resultado, tan tan.

•••

Caminé por el pasillo hacia mi casillero sintiendo la mirada de asco de todos tras de mi, al llegar al lugar abrí este y metí un libro.

-Hey Zorra -llamó alguien tras de mi.

Seguí con lo mio haciendo oidos sordos hacia aquella voz, una mano me apretó el hombro haciéndome voltear.

-Que te estoy hablando ¡¿Aparte de puta eres sorda?! -escupió junto a mi rostro.

-¿Qué ocupas Eduardo? -dije ya harta.

-Necesito un pequeño favor -levantó las hombros.

-Enserio ¿Esperas que te haga favores? -pregunte harta de su hipocresía.

-No te pases de lista Molter -levanto su mano en un puño -que fácil te puedo hacer pagar.

-Cada día me convenzo más de que eres un cobarde.

Un puño se estampo en mi mejilla dejándome tirada en el piso.

-Conmigo no te hagas la valiente Lucy.

-Eres un estúpido Eduardo -acomode mi pelo -y esto solo lo prueba más.

-¿Sabes que? vete al diablo -gruño dándose la vuelta -Hay más chicas que me pueden ayudar -musito antes de desaparecer por el pasillo.

Me levante deseando morir en ese instante, como odiaba esto. Una mirada obscura vino a mi mente haciéndome soltar una lágrima. "Zayn" susurro mi corazón, oh Zayn cuanto me haces falta. Cerré mi casillero y me acomode la mochila en el hombro.

Lucy... Lucy...

Abrí mis ojos a tope mirando hacia todos lados ¿que mierda?

Lucy... vamos.

Baje la vista agudizando mi oido, mis pies moviéndose solos, como si me estuvieran dirigiendo. Caminando por el pasillo termine yendo hacia los armarios de los conserjes, levante mi mano tocando la pared a mi paso. Una sensación comenzaba a entrar en mi, paz.... cerre mis ojos absorbiéndola.

Mis pies se detuvieron dejándome frente a una puerta color verde con trozos de pintura faltantes y una cerradura oxidada. La sensación emanaba de lo que estuviera tras ella, toque el inicio de la manija sintiendo el relieve rasposo y con suave movimiento varias escaleras aparecieron frente a mi.

¿Aun te gusta jugar al escondite?

Arrugue mi nariz, la voz se hacia más fuerte, casi podía sentir que me hablaba al oído. Pose mi pie sobre el inicio del primer tablón preguntándome ¿porque le hacia caso a esa voz? algo en ella me resultaba vagamente familiar.

Mis sentidos se activaron y otro escalofrío me recorrió la espalda. Baje otro escalón sintiendo la sensacion quemarme los pies.

Voltee hacia el pasillo asegurándome de que nadie me pudiera ver, con mi mano derecha cerré poco a poco la puerta dejándome apartada de todo lo demás.

Baje otro escalón viendo el inicio de una pared, mi curiosidad se activo en segundos haciéndome bajar las escaleras aun ritmo constante. Cuatro paredes y un olor a cemento y humedad me abrazo, toque mi brazo sintiendo un peso sobre esta. Una sonrisa se asomo sobre mis labios sin explicación alguna. Miré alrededor sintiéndome libre, la sensación entrando por cada poro de mi cuerpo. Enredé mis brazos sobre mi pecho dando tres pasos hacia atras, deslizándome sobre la pared recargué mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos, aspirando el olor de mi nuevo escondite.

Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora