Día 123
Entra en Mi Vida
Christopher suspira resignado y deja sus armas sobre la mesa de centro. Mientras escucho como el cielo parece partirse en dos, un escalofrío recorre mi espina dorsal.
Los recuerdos de aquel día nublan mi mente, colocándome en un estado de ansiedad y desesperación. Fue un día que estaba sola en casa, recién acababa de llegar de la universidad. Estaba lloviendo muy fuerte y se escuchaban los truenos como si Dios estuviera molesto y nos lo hiciera saber a través de la lluvia y el rugir del cielo.
Me encontraba en la sala sacando los cuadernos de mi mochila para comenzar con mi tarea cuando el cristal de la puerta principal se partió en mil pedazos. Me quedé paralizada y luego apareció un hombre encapuchado abriendo la puerta y con la otra mano, dejaba a la vista un cuchillo enorme de cocina.
Me hizo una seña para que guardara silencio, pero mi garganta estaba cerrada y parecía que las palabras se habían atorado sin poder salir. Se hizo un nudo en mi estómago y el cuerpo me temblaba de una manera inquietante. Aquel hombre caminó a paso lento y en ese momento, la energía eléctrica se esfumó. La ciudad estaba sufriendo un apagón debido a la tormenta.
Comencé a retroceder, chocando con un sofá y cayendo de sentón sobre este. El hombre, al cual pude verle los ojos, negros y profundos, se acercó a mí con el filoso cuchillo por delante hasta que puso la punta sobre mi cuello.
—¡Alex! Estoy afuera, ábreme, amor. —escuché la voz de Joel amortiguada por la incesante lluvia, sintiendo una pizca de alivio.
—Shhh —me susurró al oído el hombre. —No querrás que se una a la fiesta tu noviecito y termine muerto.
—¡Alex! —me llamó nuevamente Joel desde la calle.
El asaltante amarró un trapo sobre mi boca y después unas gruesas cuerdas en mis brazos y piernas lastimándome. Comenzó a inspeccionar mi casa, tomando el dinero que encontró en mi billetera y después, unas cuantas joyas que mi madre dejó en el mueble de la televisión. El hombre caminó hacia las escaleras y comenzó a subirlas, aproveché para patear una mesa ratona de la sala, tumbando una lámpara y haciéndola añicos.
—¡Alex! ¡¿Estás ahí?! —gritó Joel y después vi su silueta cerca de la puerta. —¡¿Qué mierda?! —exclamó, cuando se percató del cristal roto.
—¡Te dije que te callaras niña estúpida! —gritó el asaltante, encaminándose hasta Joel que lo observaba con los ojos abiertos del asombro.
Joel entró y cuando quiso acercarse a mí, el hombre lo golpeo en la cabeza con uno de mis libros, haciendo que mi novio se tambaleara. El asaltante aprovechó para salir corriendo de mi casa, mientras Joel se recomponía y trataba de desamarrarme.
Ese día terminé llorando y temblando en los brazos de Joel, mientras llamaba a la policía y a mi madre. Desde entonces, cada que comienza a llover, los ojos negros de aquel hombre se proyectan en mi mente, haciéndome sentir que en cualquier momento vendrá por mí.
—¡Alexa! ¿Qué tienes? —escucho la voz de Christopher, mientras me mira con espanto.
No tengo idea en qué momento terminé en el piso echa un ovillo, sollozando y temblando en un ataque de ansiedad. Mi cuerpo se estremece cada que un nuevo trueno retumba por todas las paredes de la casa.
Chris se coloca en cuclillas y se acerca despacio, busco sus ojos miel para tratar de borrar la imagen de aquellos ojos negros y profundos, pero mi esfuerzo es en vano.

ESTÁS LEYENDO
SURVIVORS |C.V.| TERMINADA
FanfictionAlexandra Green es una estudiante de veintiún años, con notas medianamente buenas. Lleva una vida normal al lado de su madre y su hermana, tiene un novio y el sueño de ser profesora. Un día, la ciudad donde vive; Bentonville, se ve envuelta en el ca...