SURVIVORS |C.V.| TERMINADA

C 5

*En este capítulo cambié la narrativa, me gustaría que me dijeran si les gusta más esta forma o cuando los personajes narran*

Douglas Lake

Christopher y Alex se quedan en silencio en el vehículo. Ambos sienten la preocupación de estar en medio de la carretera, sin combustible, a punto de anochecer y con un cachorro.

Alex observa al castaño y desea poder hacer algo para ayudar, pues el ya la ha ayudado demasiado. Suavemente, retira la mano de su acompañante, que descansa sobre el pedazo de papel arrugado que funge como mapa.

Christopher ni siquiera se da cuenta y parece seguir sumergido en sus pensamientos de preocupación, mientras su nueva amiga busca algún lugar cercano para refugiarse.

—Douglas Lake. —murmura Alex con emoción, siguiendo con su dedo una ruta en aquel mapa viejo.

—¿Qué? —responde Christopher confundido, porque no ha entendido bien lo que ha pronunciado la chica a su costado.

Ollie ladea la cabeza, evidentemente confundido también.

Alex le acerca el mapa a Christopher con una sonrisa y le muestra que relativamente cerca de su ubicación hay un lago, aquel lago cuya amiga Sonia de la universidad le había contado que pasó sus vacaciones de verano ahí. Asi que sabe perfectamente que es un buen lugar para quedarse.

—He visto este lugar en fotografías y es increíble. —le informa, poniéndolo en contexto. —Creo que podremos llegar con la gasolina que queda. —sugiere, con esperanza.

Christopher se lo piensa unos minutos y decide arriesgarse, asi que pone el vehículo nuevamente en marcha siguiendo las indicaciones de Alexandra hasta que llegan a aquella zona de descanso que tiene un enorme lago en medio.

Hay varias residencias de gran tamaño, cada una con un embarcadero, algunas con yates o lanchas. Todo esta tranquilo y en silencio, y no parece que se encuentre alguna otra persona ahí.

Christopher estaciona su Jeep negro, ya muy sucio, por cierto, cerca de una casa y de inmediato, aquellos muertos resucitados, comienzan a avanzar hasta ellos con todas las ganas de devorar a ambos jóvenes.

—Quédate aquí con Ollie, yo despejaré el camino. —le informa el castaño a su acompañante. Ella acepta no muy convencida, pero sabe que con el dolor de su tobillo le será difícil caminar rápido o defenderse y no quiere ser un estorbo para él.

Christopher le quita el seguro a su arma y se cerciora de que el silenciador esté bien ajustado antes de bajarse de la camioneta. Le da un último vistazo a su cachorro y a la chica que está sentada en el asiento de copiloto con el entre cejo fruncido de evidente preocupación y las manos aferradas al asiento.

Da un largo suspiro y cierra la puerta despacio. En cuanto el primer caminante se le pone por delante, empuña el arma con seguridad y le dispara entre ceja y ceja, haciéndolo desplomarse y caer de golpe contra la tierra. Conforme va avanzando y se le van acercando, suelta disparo tras disparo.

Alexandra en la camioneta mira como los cuerpos van cayendo uno seguido de otro y decide bajarse, a su paso, para ayudarlo a eliminar unos cuantos que van por detrás de Christopher.

Comprueba que el cachorro esté a salvo dentro del Jeep y sostiene el hacha que anteriormente Christopher usó. Con la mano un poco temblorosa por los nervios y la adrenalina del peligro, le corta la cabeza a aquel Zombie con olor desagradable que estaba a punto de abalanzarse sobre su amigo.

Ambos pelean, mientras el cielo se vuelve nocturno y el viento sopla. Y cuando el último caminante cae, por obra de Alexandra, los dos se detienen e inhalan profundamente, tratando de recuperar la compostura y llenar sus pulmones de aire.