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Día 124

Una vida de ensueño

Douglas Lake es un lago hermoso, tranquilo y pacífico. O eso es lo que probablemente piense Ollie. El adorable pequeño perrito de pelaje blanco duerme despreocupadamente en la hamaca del porche de la casa que se mece a la par con el viento luego de haber tenido un buen baño en el lago.

Christopher y Alex colocan latas alrededor de la casa, así como Alex lo hizo en el campamento con Becky. Ambos están algo cansados y acalorados, y el lago frente a ellos se ve realmente tentador. Aquella agua cristalina, fresca y brillante, se extiende a lo largo de kilómetros únicamente para ellos dos solos. Y Christopher no parece querer desaprovechar la oportunidad de sumergirse nuevamente en aquellas frescas aguas junto a su acompañante.

—¡Hey Alexa! —la llama, haciéndola detener el movimiento de sus manos y volteando en dirección a él. —¿Dónde te gustaría tomar la ducha? ¿En el lago o en la bañera de la casa? —le pregunta, señalando el majestuoso lago frente a ellos.

Alex se queda pensando un momento. Sus ojos viajan del lago a la casa y piensa también en lo increíble que la ha pasado hace unos momentos atrás junto a Chris en ese mismo lago.

—Creo que en el lago estaría bien. —se decide, luego de pensarlo. —Solo que no sé nadar muy bien y mi tobillo sigue molestándome. —agrega, moviendo un poco su pie.

Christopher rasca su nuca pensativo y aunque no esta muy seguro, le cuenta su idea.

—¿Y si nos bañamos juntos? Puedo sostenerte para que sea mas fácil y seguro para ti. —le sugiere. —Claro, solo si tú quieres. —murmura.

Alex suelta una risita y asiente decidida. Las comisuras de los labios de Christopher se curvan hacía arriba satisfecho por la respuesta de la castaña y con una seña le indica que vayan al lago.

Alex se detiene en la orilla cuando sus ojos captan al castaño empezar a quitarse la ropa sin preocupación, quedando únicamente en ropa interior. Las mejillas de la chica de veintiún años se tornan rosadas y no puede evitar pensar que es el segundo hombre que ve medio desnudo, porque el primero había sido Joel.

Ella se muerde el labio inferior al notar la cantidad de tatuajes que lleva sobre aquella blanca piel, Christopher. Y no puede evitar sorprenderse al notar el tatuaje que cubre toda la espalda del chico, aquel tatuaje con personajes de la mitología griega.

Christopher se da la vuelta y cuando se percata de la reacción de Alexa, se siente avergonzado por haberla puesto en esa incomoda situación, mientras los ojos de Alex no pueden quedarse quietos y van de aquí a allá admirando el cuerpo del castaño y cada uno de los tatuajes que adornan sus brazos y su pecho.

—Perdón, no quiero mojar mi ropa de nuevo. —se disculpa tímidamente Christopher y comienza a meterse al agua, haciendo algunas muecas por la fría temperatura de esta.

Alex se siente insegura de su cuerpo y no quiere mostrarlo frente a Christopher. Pero ve al castaño despreocupado, nadando de aquí a allá sin prestarle atención y eso la hace pensar en que quizás él no notará aquellos rollitos de grasa que tiene a los lados o sus piernas, pues su hermana Jessica siempre le dijo que debería tener las piernas más delgadas, haciéndola sentir gorda.

—¿No vas a entrar? —le cuestiona Christopher desde adentro, mirándola con los ojos entre cerrados, pues el sol le cala en ellos.

Alexandra hace una mueca con indecisión y cuando está a punto de negar, Christopher habla nuevamente.

—No voy a mirarte en ropa interior si ese es el problema. No quiero incomodarte, mi madre me enseñó a respetar a las mujeres. —le dice sincero y se da la vuelta para no mirarla.

SURVIVORS |C.V.| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora