C 21

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Todo cambió

[1 año después]

Día 535

—Felices tres meses, Christine. —le susurro a mi hija, pasando la yema de mi dedo índice por su mejilla regordeta. Ella se ríe y me deja hipnotizada por unos segundos con esos enormes ojos miel y su sonrisa de ángel.

—¿Puedo pasar? —me pregunta la madre de Christopher en el marco de la puerta de la habitación.

Le doy una sonrisa y asiento. Ella se acerca despacio y mira a su nieta con ilusión.

—Está despierta y ansiosa por ser cargada por su abuela Yenny. —bromeo, entregándole a la bebé. Lo cierto es que necesitaba descansar un momento. Así que no era del todo una broma.

—Con gusto cargo a la niña más preciosa. —ella toma a la pequeña Christine entre sus brazos y veo como una lágrima se desliza por su mejilla. —Eres idéntica a tu padre.

Suelto un suspiro melancólico y me pongo a pensar en todo lo que ha pasado en estos meses.

Lo primero, había dado a luz a la niña más hermosa de la faz de la Tierra. Christine es un ángel, casi no llora y eso nos ayuda bastante. Hoy cumplía apenas tres meses de que llegó a alegrarnos la vida a todos en la comunidad. Es una niña rodeada de personas que la aman y la protegen.

Lo segundo, además de encontrar a mi familia y a la de Erick, encontramos a la familia de Christopher. Mi Christopher, ya había pasado tanto tiempo y su ausencia seguía doliendo como el primer día. Pero podía verlo y sentirlo en la hija que tuvimos.

Tercero, me había enterado de que Joel y Jessica estaban juntos desde antes del apocalipsis. Sí. Mi hermana y mi ex novio tenían una relación y prácticamente se burlaban de mí.

En fin, en momentos como estos, había aprendido a perdonar y olvidar. Asi que simplemente me sorprendí y aunque debo admitir que me sentí traicionada, el sentimiento pronto se esfumó, pues no debía desgastarme con personas como Jessica y como Joel.

Lo cierto es que su relación terminó hace siete meses, cuando Jessica se declaró bisexual y remplazó al pobre Joel por una chica.

Cuarto, mi Erick había encontrado el amor. Estaba feliz con una chica que conoció dentro de la comunidad y su relación era la prueba perfecta de que el amor verdadero existe.

Todo cambió.

Nosotros habíamos cambiado.

—Creo que la princesa tiene hambre. —la voz de la señora Yenny me saca de mis pensamientos.

Christine hace un puchero y empieza a sollozar, advirtiendo que el llanto se aproxima. Me adelanto a sus gritos y la tomo, para pegarla a mi pecho y alimentarla.

—Estás haciendo un excelente trabajo, estoy segura de que Chris estaría muy orgulloso de ti. —la sola mención de Christopher hace que una extraña sensación de vacío se instale en mi pecho, aun y cuando tengo en brazos una parte de él.

—Me hubiera encantado verlo en su faceta de padre, se que sería el más amoroso y haría hasta lo imposible por ella. —mis ojos se aguadan al mirar a la pequeña de cabello marrón claro y ojos miel. Ella era la viva copia de su padre.

—Me tengo que ir a cuidar a mi madre, nos vemos más tarde. —me informa.

—¿Cómo sigue?

—Bien, su tobillo ya está casi sanado. —asegura con una sonrisa.

Le devuelvo el gesto y ella sale de la habitación, dejándonos a Christine, Ollie y a mí, solos. Aunque no por mucho, porque Erick y su novia Grace aparecen con una sonrisa y una bolsa.

SURVIVORS |C.V.| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora