|I'm Yours| Tony Stark|

|¿Quien debo ser?|

-¿Quien eres?.-

- Agente Amstrong.-

La chica responde sin apartar la atención del hombre frente a ella, su rostro está cubierto, y permanece atado a la silla.

-Hay una gran diferencia entre quien eres ahora, y quién debes ser.-

Ella no responde, mantiene su posición. El hombre detrás de ella camina de un lado a otro con paciencia.

-No tienes familia...-

El hombre habla, ella comienza a repetir lo dicho por él.

-No tengo familia...-

-No tienes a nadie...-

- No tengo a nadie...No tengo cavidad en el mundo.-

-Exacto.-

El sonríe, mientras ayuda a la chica a apuntar el amar contra el hombre justo en la frente.

-Nosotros vamos ayudarte, nosotros vamos a guiarte.-

-No tengo cavidad en el mundo.-

Brooke repite antes de disparar contra el hombre, sin titubear, sin expresión alguna.

La sangre del hombre cae por el suelo, manchando los zapatos de la chica. Ella se percata de ello pero no hace nada por apartarse. Solo espera.

-Puedes marcharte, el soldado irá por tí.-

Brooke sale del lugar, camina entre los descuidados y viejos pasillos del lugar hasta llegar a una pequeña celda.

El agente en turno abre la puerta para dejarle entrar. En el pequeño cuarto solo hay una cama bastante vieja, y un pequeño retrete.

La chica se tira sobre la cama, que apresar de ser vieja huele bien, observa el techo por un largo tiempo.

Por alguna razón tiene la sensación de extrañar a alguien pero no sabe de quién se trata. Siente su pecho vacío. Algo le hace falta pero no sabe que.

Han pasó algunas horas, Brooke mantiene, la misma posición sobre la cama. Su cabeza a comenzado a doler, ha intentado recordar algo sobre su vida pero no puede, su mente está en blanco.

La puerta se abre con brusquedad, el soldado aparece. Brooke sabe lo que significa, ninguno de los dos habla solo se limita a seguirlo.

Es hora de su entrenamiento.

Brooke se prepara para de nuevo luchar contra el soldado. Sus movimientos han mejorado considerablemente, es más rápida, más fuerte, tiene mejores reflejos, todo gracias al suero.

En esta ocasión incluso puede conectar algunos golpes en su rostro, intenta derribarlo pero no lo logra.

Intenta una nueva estrategia, con un movimiento rápido logra zafarse del solado y tomarlo por sopresa para derribarlo.

El solado se levanta luce molesto pero antes que pueda hacer algo es interrumpido por una voz.

-El entrenamiento ha terminado. Sargento Barnes acompañe a la agente Amstrong al sector 4. Agente Amstrong antes debe ducharse.-

Ambos asienten, se dirigen a las duchas, El soldado espera afuera mientras Brooke se apresura a darse un ducha.

Puede sentir como el agua corre por su cuerpo, se siente feliz por haber derribando por fin al soldado.

A pesar de saber que tiene pocos minutos para llegar al sector 4, se toma todo el tiempo del mundo en ducharse y colocarse la ropa de nuevo.

Se observa en el pequeño espejo durante algunos Segundos, es algo que no hace a menudo incluso se cuestiona si es ella quien está reflejada en el espejo.

Su cuerpo se recarga sobre la pared cayendo poco a poco al suelo, sus manos se enrollan alrededor de sus rodillas, las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.

Está retrasando su llegada al sector 4, no quiero ir, no quiere sentir dolor de nuevo.

Escucha pasos golpear el suelo, sabe quién viene, sabe que el soldado ha entrado por ella.

Los pasos se detienen puede sentir una presencia frente a ella y a pesar de ello no levanta la vista, no se mueve, no hace nada, solo espera el momento en que la tomé de forma brusca para sacarla del baño.

Ese momento no llega, el soldado se mantiene quieto observando a la chica con cierta curiosidad, la ve como un pequeño cachorro asustado.

-N-No quiero ir...- Murmura con un tono de voz apenas audible.

El mantiene la misma posición, no habla.

-Duele...-

Ella habla de nuevo ahora entre pequeños sollozos. Puede sentir una punzada en el pecho al escuchar su tono de voz, es una sensación extraña para él.

-Vas acostumbrarte...-

- No quiero...-

El tiende su mano para ayudarle a levantarse, ella la observa por uno segundos. La toma con cierto temor.

-Yo estaré ahí...-

Brooke toma las palabras del solado como palabra de aliento, puesto que nunca antes habían hablado tanto. La mayoría de veces se limitaban a mirarse entre si.

-¡LLEGAS TARDE!.-

El hombre que cada día la hacía pasar por el peor de los dolores le grita, pero ella ni si quiera se inmuta.

-Muevete no tenemos todo el día.-

Brooke siente su corazón latir más rápido, su respiración aumenta, no quiere pero sabe que tiene que hacerlo, no tiene otra salida.

Observa al soldado quien como había dicho antes se mantiene parado frente a ella.

Un grito de dolor sale de sus labios, tan desgarrador que puede sentir como su garganta arde.

Intenta pensar que tal vez alguien podría sacarla de aquí, que tal vez haya alguien afuera buscándola, aunque sabe que eso no es posible o al menos es lo que le han hecho creer todo este tiempo.

Sus ojos se cierran la imagen de unos hermosos ojos color chocolate aparecen en su mente, incluso puedo escuchar la risa de un hombre, una risa que se escucha alegre, una risa que le parece como una hermosa canción.

Poco a poco la risa del hombre se va escuchando cada vez lejana. Poco a poco se siente cada vez más cansada, y se deja llevar de nuevo.

-¿Quien eres?.-

El hombre le cuestiona, se mantiene en silencio. Cada vez que hacían esto Brooke sentía su mente en blanco, no recordaba lo sucedido en anteriores días.

Está vez es diferente, lo recuerda, recuerda al hombre que asesino está mañana, la sangre manchando sus zapatos, la celda sucia, el olor a comida quemada de los tubos del lugar, su breve conversación con el soldado

Se siente bien al recordar al menos lo sucedido el día de hoy.

-¿Quien eres?.- Le Cuestiona de nuevo está vez un poco más impaciente.

Su mirada va hacia el soldado, quien parece decirle que no haga nada tonto con tan solo una mirada.

- Agente Amstrong, lista para obedecer.-