|Real|

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Los sonidos de mi alrededor son notorios, el olor a Piso recién limpio, detergente de lavadora inunda mis fosas nasales. Es un aroma bastante fresco y agradable.

El sonido de unas pequeñas aves llenan el silencio.

"¿Aves? No debería haber aves aquí"

Mis ojos se abren de golpe, de inmediato me obligó a cerrarlos de nuevo para adaptarlos a la luz del sitio.

Análizo con cuidado la habitación, está desgastada, hay algunos muebles que parecen tener bastante tiempo aquí.

No es la usual celda, aquel lugar sucio y con olor a comida quemada. No lo es.

Puedo notar que sobre mi frente hay un paño húmedo, me reincorporo sobre la cama, mi mano viaja a mis costillas al sentir un intenso dolor.

Hay vendas cubriendo todo mi torso, mi brazo izquierdo también está vendado.

A un lado de la cama hay una pequeña mesa de noche, en ella una pila de cajas de medicina, jeringas y gasas.

- Alguien ha cuidado de mi.-

Me levanto de la cama con dificultad, además de sentir como mis costillas parecen romperse al moverme, una punzada se adueña de mi cabeza.

Me tomo uno segundos antes de salir de habitación, camino despacio observando todo a mi alrededor. Es un pequeño departamento con apenas una recamara, cocina, sala y lo que parece ser un baño.

-No tenías porque haberte levantado.-

Una voz conocida me riñe desde la cocina, es él, es James.

-E-Estoy bien...- Le hablo formando un gesto de dolor al intentar caminar.

Mi brazo está sobre mis costillas en un intento de parar el dolor o al menos hacerlo un poco más soportable.

-Realmente lo dudo. Pero me alegra que estés consiente de nuevo.-

-¿Cuántos días estuve inconsciente?.-

-4 días, tal vez una semana.- James se mueve de la cocina a la pequeña sala.- Tenías la fiebre muy alta, estabas delirando, creí que en cualquier momento comenzarías a convulsionar.-

-Entonces realmente estoy mejor.-

Mi respiración es agitada como si hubiera corrido un maratón, James se ha dado cuenta de esto, llega hasta mi para ayudarme a tomar asiento en uno de los sofás.

Observo el lugar, poniendo atención en cada detalle, es un departamento algo viejo con algunos hoyos y raspones en las paredes,la pintura de los muros parece estarse botando, pero a pesar de ello se siente bastante acogedor.

En comparación con aquella sucia celda.

-¿A dónde vas?.-

Le cuestionó al ver que está listo para salir. El traje del soldado ya no lo lleva puesto, ahora tiene ropa cómoda y una gorra sobre su cabeza, así como un par de guantes.

- Iré por algo de comida, y un par de medicamentos.-

-Te acompañaré.-

-¡No!, Apenas si puedes moverte. Te quedarás aquí, además si necesito correr solo serás un estorbó, harás que nos atrapen.-

- Está bien...-

- Volveré pronto. No hagas nada estúpido.-

La puerta se cierra tras de él. Me levanto del sofá caminando lentamente a la cocina. Mientras tomo un vaso de agua me cuestionó que hacer.

No tengo ganas de volver a la cama y me parece bastante aburrido quedarme en el sofá mirando al suelo.

-Este lugar necesita una limpieza.-

Por fortuna logro encontrar algunas cosas para la limpieza. No me tomara tanto tiempo terminar.
...

Suelto un suspiro al terminar de limpiar el sitio. Miro en dirección al reloj ha pasado más de una hora desde que James se marchó y he terminado de limpiar.

Un dolor punzante se aloja en mi costilla, mi mano viaja hasta está presionando en un intento fallido de calmar el dolor.

Mis dedos se manchan de sangre, mi cabeza duele al ver la sangre, tengo una especie de flashes. Todo pasa muy rápido, voces, imágenes no claras.

Caminó hacia la habitación con dificultad, entre el dolor de mi costilla y el punzante dolor en mi cabeza es bastante difícil llegar.

La puerta del departamento se azota,no es difícil percatarme que James ha vuelto.

-¿Qué estás haciendo?.-

Me quedo estática al escucharle hablar, no quiero girar, pero es muy tarde. James ya se encuentra atrás de mi tomando mi brazo para hacerme girar.

-Te dije que no hicieras nada estúpido.- Gruñe entre dientes.

-Estaba aburrida, y este lugar necesitaba estar limpio.-

-No tenías que hacerlo. Pronto nos iremos.-

-¿Por qué?.-

-No es seguro quedarnos mucho tiempo aquí.-

James me sujeta para llevarme hasta la cama y hacer que me siente. El se mueve con calma para tomar una nueva venda, tijeras, y una aguja.

-Eso va a doler...-

-No habría necesidad de hacer ésto si no fueras tan necia.-

James sube mi playera hasta mi herida. Suelta un leve suspiro antes de acercarse, retira con cuidado las vendas. La herida esta abierta.

Me dedica una mirada rápida antes de comenzar primero limpia con cuidado la herida antes de cerrarla de nuevo.

Suelto gruñidos de dolor. Siento que la piel me quema, y es insoportable la sensación que provoca la aguja al estar en contacto con mi piel.

Me parece una eternidad, pero finalmente termina de cerrar la herida.

-No vuelvas hacer nada estúpido y estará mejor.-

Su pulgar viaja a mi mejilla para retirar una lágrima rebelde que había escapado.

Sale de la habitación pero no tarda más de dos segundos en volver, deja una bolsa de plástico con ropa limpia.

-Espero te quedé. Deberías cambiarte la playera.-

-Gracias...-

James abandona la habitación, detrás de él la puerta se cierra.

Me quedo sobre la cama pensando, mi cabeza se llena de un montón de preguntas, incluso llegó a cuestionar mi propia existencia.

¿Quién soy realmente?
¿Tengo un pasado antes de Hydra?
¿Tengo familia?

Preguntas, y más preguntas van llenando mi cabeza, y ningúna sin respuesta. No tengo nada en concreto, los recuerdos de mi memoria son vagos, lejanos, pedazos de recuerdos que no comprendo.

Lo único real en mi vida, es él, el hombre de lindos ojos color cielo, él hombre que me salvo de Hydra.

Él es lo único real que tengo en mi vida, es la única persona que tengo a mi lado.

-James...-








|I'm Yours| Tony Stark|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora