Amor a Dios

Capítulo 3

Lauren

Eres una... Desubicada y asquerosa.- Dijo mi abuela, después de cerrar la puerta del coche. O mejor dicho estrellar la puerta, contra el coche.

¿Desubicada y asquerosa? ¿Porqué? ¿Qué hice?- Me miro con aquellos ojos azules, bien abiertos.

Te vi, Lauren. Te vi.- Seguía sin entenderla, intentaba pensar en que había hecho. Mientras manejaba y lidiaba con una mujer, que estaba a punto de pegarme.

No entiendo, abuela.- Y como lo esperaba, su mano se estrelló contra mi nuca. - Auch, que mierda.

LA BOCA, LAUREN. Que te vi, mujer. Vi como mirabas a Karla ¿Estás loca? Es una mujer del señor, es una novicia, Lauren. Entiendo que pases las noches enteras en los bares, haciendo solo dios sabe que salvajadas. Pero con ella no, es una novicia que recién está entrando en la iglesia. - Aunque tenía razón, preferí tomar esta ocasión para sacarle información, sobre Karla. No sabía nada sobre ella, solo que era una mujer amargada y una novicia. Pero sus ojos me transmitan tristeza y soledad.

¿A sí? ¿Hace poco llegó o hace poco que es novicia?- Pregunté con disimulo, mientras esperaba que el semáforo cambiara de color.

Hace poco entro en esta parroquia, pero la madre superiora me contó que tanto ella como las otra dos jovencitas. Son recién llegadas, hace ya algunos años que son novicias. Pero en unos meses, serán monjas. Las tres son muy buenas, Karla es un poco más tímida y cerrada. Pero Ally y Dinah son todo un personaje, así como las ves. Son súper divertidas y traviesas. - Levante mis cejas, dándole a entender hacia donde iban mis pensamientos.

No, Lauren. No quise decir traviesas en ese sentido, tienes la mente, totalmente podrida. Solo digo que son mujeres con humor y divertidas. Deberías conocerlas, son muy buenas. - Estacione la camioneta en frente de casa, estaba apurada por entrar y comer. Porque mi estómago era capaz de desprenderse de mi cuerpo, y buscar algo comestible por si mismo.

Pero tampoco puedo conocerlas, abuela. Solo podría verlas en la misa y sabes que allí, mucho no se puede hablar.- Respondí, mientras entrábamos por la puerta y ayudaba a la nona a sentarse en una silla.

Puedes ayudarlas con las donaciones, también puedes ir a los retiros. Ellas aveces cuidan de niños en los hogares, o también podrías ayudarlas con el colegio. La capilla tiene su propio colegio "Asunción", tienes un montón de maneras para poder hablar con ellas. - Acaba de retarme porque me fijé en una novicia y ahora me decía como acercarme a ella.

Quizá esté un poco más cerca de dios, aunque no sé cuánto me dure eso. Pero si, admito que parecen ser muy buenas.- Mi abuela me miro de reojo, mientras agarraba una manzana de la mesa.

¿Así que te pareció linda Karla?- Preguntó, pelando la manzana con el cuchillo.

¿Qué te hace pensar eso?- Pregunté.

No se, quizá que no dejabas de mirarla. Quizá que te pusiste nerviosa cuando te retó, por aquella palabrota... Es obvio, Lauren. Te conozco y vi como la mirabas. Pero no puedes con ella, es una niña que va por un buen camino. Ella sigue a dios, de hecho de ellas tres. Karla es la más comprometida con su religión, aunque mucho no habla siempre que la veo esta orando. - Mierda, justo ella tiene que ser la más novicia de todas. Pero ya, solo me parece linda. No quiere decir que me guste, ni nada de eso.

Solo me pareció bonita, abuela. Solo eso, se que es una novicia. Pero eso no quiere decir que no pueda acercarme a ella, y conocerla un poco ¿Verdad?- La nona se llevo un pequeño trozo de manzana a la boca, mientras asentía con la cabeza.