XV. UNA MENTIRA

41 6 8
                                    

[17 de Septiembre de 2018, USA]

Una semana antes el presidente Kim había informado a Jonghyun y Nam del estado de Kibum:

*Había despertado al fin.

*Sus heridas físicas habían sanado.

*El daño en su lóbulo frontal izquierdo era irreversible.

*Cómo consecuencia había olvidado los rostros de las personas que conoció los últimos quince años.

Pidió a Jonghyun su comprensión por el suceso, y que no presionara a Kibum.

Se determinó que el 23 de septiembre, fecha del cumpleaños de Kibum. Sería cuando se le nombraría presidente del corporativo. Se reincorporaría discretamente a sus actividades y su estado de salud no sería revelado a nadie aparte de Nam y Jonghyun.

Pero antes de eso, se determinó que asistiría por última vez al barco hospital de su padre.

—Jonghyun —El presidente Kim se dirigió a él—, el presidente Lee pidió que te permitiera ir y formar parte de su equipo, dijo que tú desempeño lo impresionó. Y quiere tu apoyo una vez más.

Jonghyun estaba en su mundo, aún no podía procesar la noticia de que Kibum no lo recordaba. De todos los escenarios posibles ese era el peor. Hubiera preferido un millón de veces que lo odiara si así debía ser.

"Entonces tampoco debe recordar a Minho".

Pensó. Cuando para su sorpresa la noticia no lo había conmocionado tanto como creía que sería. De alguna manera, el haberlo cuidado en Corea durante tanto tiempo, el escuchar los pronósticos de Jinki y sus conocimientos médicos, lo habían preparado un poco para ese escenario. Aunque la verdad era que, no sabía que le depararía el futuro: a él, a Kibum y a su relación.

—¡Director General Kim! —El presidente Kim golpeó el suelo con su bastón.

Así Jonghyun al fin salió de su trance y logró responder.

—Si el presidente lo solicita entonces iré —dijo Jonghyun—. Pero...

—No te preocupes, no haces falta aquí —dijo Nam sonriendo de lado—. Yo puedo encargarme de todo perfectamente sin ayuda. Creo que será más sencillo y ameno sin tu presencia. ¿Sabes a lo que me refiero?

Jonghyun se molestó.

Desde que ambos fueron nombrados como directivos en el corporativo, Nam no perdía oportunidad para molestarlo.

El presidente solo suspiró, sus altos directivos eran competentes pero se comportaban como niños.






 —Que desafortunado que Kibum no te recuerde —dijo Nam a Jonghyun fuera de la oficina del presidente mientras lo seguía a escasos dos pasos de distancia.

—No molestes —dijo Jonghyun al presionar el botón para llamar el elevador.

—No te molesto, de verdad creo que es desafortunado.

—¿En serio? —Jonghyun alzó una ceja—. Porque algo me dice que estás muy feliz.

—¿Cómo podría hacerme feliz el hecho de que mi mejor amigo tenga problemas de memoria?

—Porque eso me quita del camino y tienes todo libre —las puertas del elevador se abrieron y Jonghyun entró, giró sobre su eje para mirar a Nam de frente y dijo—. Tal vez Kibum no me recuerde, pero eso no quiere decir que ya no me ame. Me encargaré de hacerlo recordar.

Nam sonrió.

Claro que no se podría decir, a qué se debía esa sonrisa.

—Dicen que solo olvidó los rostros —Nam detuvo la puerta del elevador con su mano.

—¿Y eso qué?

—Quiere decir que recuerda que estuvo enamorado e incluso comprometido. Solo no recuerda que es contigo.

—¿A dónde quieres llegar Nam Woohyun?

—Solo decía —Nam se apartó y la puerta del elevador al fin se cerró.

Por alguna razón eso último le molestó mucho a Jonghyun.

Terminó recargándose en el cristal del elevador y cerró sus ojos para imaginar el sonriente rostro de Kibum.

Sin embargo esa imagen nunca llegó.

Lo único que obtuvo fue el recuerdo de su prometido postrado en una cama lleno de vías y sondas.

Después de lograr controlar su adolorido corazón, llegó a su oficina y se sentó apagando la luz. Quedando en la penumbra y el silencio de la estancia.

Pensó unos minutos y entonces le marcó a Minho:

—"¿Qué ocurre?" —cuestionó Minho al otro lado de la línea.

—¿Ya fuiste a ver a Kibum? —preguntó Jonghyun.

—"Fui a principios de mes."

—¿De verdad no te recuerda?

—"No me recuerda. Incluso le dije que era 0.05 y ni siquiera reaccionó."

Jonghyun guardó silencio.

—"Hablé con Jinki Hyung" —Minho continúo—. "Dice que en estos casos nunca se sabe. Podría despertarse un día y recordar de la nada o nunca recuperar sus recuerdos".

—¿Qué crees que debería hacer?

—"Como dicen todos Hyung. Simplemente no lo presiones. ¿Vendrás al voluntariado?"

—Sí. El presidente Kim acaba de decirme que debo ir —Jonghyun puso el altavoz en su dispositivo y se recargó en su espalda—. Volver al lugar donde nos reencontrarnos y que no me recuerde. Es una tortura.

—"Sólo dale tiempo. Tal vez recuerde de repente, tal vez cuando menos lo esperes".

—Entonces también recordaría que lo lastimé —Jonghyun suspiró.

—"Supongo que sí."

—Debo colgar Minho. Mi vuelo a Corea sale esta noche, nos vemos pronto.

Jonghyun se dirigió a su departamento, había dejado definitivamente la mansión del presidente Kim después de regresar de Corea del Sur.

Comenzó a empacar sus cosas y entre su ropa encontró la corbata con la que había tapado los ojos de su amante en su última noche de pasión.

—Aun huele a ti —dijo al aspirar el olor de la corbata que no había tenido tiempo de lavar, y que en ese momento agradecía no haber hecho—. Te extraño como no tienes idea.

Se paró frente a su espejo y de debajo de su camisa obtuvo el anillo que colgaba de su cuello.

—Supongo que si vamos a empezar no es bueno que lleve esto conmigo —dijo al quitarse el anillo y dejarlo en el cajón del tocador al pensar que llevar un anillo de compromiso encima para presentarse con Kibum no era buena idea.

Terminó de empacar y tomó un taxi rumbo al aeropuerto.

El cielo se encontraba inusualmente estrellado y despejado.

Tal vez había menos contaminación en la atmósfera. Era una vista hermosa y maravillosa. Pero para Jonghyun que no tenía con quién apreciarla era solo una noche más.

En el aeropuerto esperó en la sala de las salidas internacionales después de registrar su equipaje.

Con un café y su soledad mientras veía a las parejas amorosas despedirse al desearse un buen viaje. Mientras sentía que su corazón dolía y sus ojos amenazaban con cristalizarse.

—¿Viajas solo? —Una voz conocida lo llamó.

—Kevin —Jonghyun lo reconoció de inmediato y limpió su rostro con la manga de su camisa.

—Vengo acompañando al presidente Lee (Joon) —Kevin se sentó junto a él y le ofreció un baguette.

—No gracias, no tengo apetito —Jonghyun negó con la mano—. No creí que volvería a verte por aquí. ¿Qué tal es trabajar para Joon?

—Yo tampoco creí que volvería a verte, por eso pensé que debería aprovechar la ocasión.

—¿Aprovechar?

—Para disculparme —Kevin bajó la mirada—. Me temo que te causé muchos problemas. No sabía que estabas comprometido. Nunca quise dañar tu relación.

—Supongo que Joon te lo dijo.

—¡De verdad lo lamento! —Kevin se puso de pie.

—Esta bien no te preocupes —Jonghyun le sonrió.

Kevin se sentó de nuevo y tomó la mano de Jonghyun entre las suyas.

—De verdad eres la persona más amable que he conocido en toda mi vida —dijo el joven sosteniendo la mano de Jonghyun.

QUÉDATE A MI LADO ~JONGKEY~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora