XVI. CARA A CARA

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[20 de Septiembre de 2018, Busan, Corea del Sur]

—¡El barco hospital! —dijo Jinki viendo el renovado barco—. ¡Se ve estupendo! ¡Nuestro padre realmente invirtió en mejorar las cosas por aquí!

Pero su entusiasmo fue ignorado por sus hermanos. Taemin no quería ver a Minho. Y Kibum no quería ver a Jonghyun.

Ambos habían sido obligados a asistir.

—Debería estar en la consulta —dijo Taemin al bajar su equipaje del auto—. Todos mis pacientes me necesitan.

Kibum se carcajeo escandalosa mente.

—¿Qué? —Taemin hizo un puchero.

—Te la pasas huyendo de la consulta toda la vida —Kibum se burló—. ¿Cómo puedes ser médico sin vocación?

—Ya dejen de discutir —Llegó Sungkyu.

—¿Qué haces aquí? —cuestionó Taemin.

—Muchos pacientes prefieren la herbolaria —Sungkyu sonrió—. No puedo decepcionarlos.

—¿Y tú prometida? —cuestionó Jinki.

—Fue a Canadá. Tenía cita con su dermatólogo. Está cuidando más de su piel para la boda.

Al escuchar la palabra "boda", Kibum se puso de malas y simplemente subió al barco ignorando al resto.

Fue directo a su camarote, aventó su maleta y se tiró boca abajo contra la almohada mientras un enorme suspiro se le escapaba.

—Te extraño mi amor —dijo en voz baja apretando en sus manos aquella almohada.

Unos segundos después llegaron Minho y Jonghyun en el auto del primero.

Taemin frunció el ceño y también subió al barco. Lo último que quería era ver a Minho.

Seguido de Sungkyu que subió una enorme maleta con todo su instrumental.

—¡Vamos! —Minho le decía a Jonghyun—. No volverás al barco hospital en mucho tiempo. Debemos aprovechar para relajarnos y divertirnos.

—Es un voluntariado. No unas vacaciones —Jonghyun bajó su maleta y se disponía a subir al barco cuando Jinki lo detuvo por el brazo—. ¿Qué ocurre Hyung?

—¿Podemos hablar? —solicitó Jinki.

—Claro —Jonghyun le sonrió.

—¿Nos darías un momento? —Jinki se dirigió a Minho.

—Por supuesto —Minho subió al barco con el resto.

Así Jinki y Jonghyun caminaron, con unos incómodos minutos de silencio entre ellos.

El sonido del agua al chocar en el muelle era lo único que acompañaba el canto de las gaviotas que revoloteaban alrededor.

—¿Qué ocurre Hyung? —cuestionó Jonghyun mientras la leve brisa marina le revolvía los cabellos.

—Me siento muy apenado por el comportamiento de Taemin —Jinki detuvo su caminar y en consecuencia Jonghyun lo imitó.

—No hay problema Hyung. Entiendo a la perfección el actuar de Taemin. Si yo estuviera en su lugar me hubiera comportado mucho peor. Después de todo sé lo importantes que son Kibum y tú para él.

—Por favor perdónalo —Jinki se inclinó noventa grados ante Jonghyun.

Desde luego Jonghyun se sorprendió y trató de hacerlo incoporar.

—¡No te disculpes Hyung! ¡No es para tanto! —dijo sosteniéndolo de los hombros.

—También quiero disculparme en nombre de Kibum —Jinki añadió conservando su postura inclinada.

—No lo hagas Hyung —A Jonghyun se le fue la respiración.

—Por favor perdónalo. Está siendo inmaduro. Pero realmente te ama —Jinki conservó su postura.

—Se que me ama —Jonghyun sonrió y lo ayudó a incorporar—. Y yo lo amo a él. A tal punto que a veces me pregunto. ¿Si es amor o estoy obsesinado?

—Entonces mi familia debe estar obsesinada contigo —Jinki sonrió—. Mi abuelo, mi padre y yo. Los tres realmente queremos que te cases con Kibum y seas parte de nuestra familia.

A Jonghyun se le salieron unas lágrimas de felicidad. Esas palabras habían llegado en el momento adecuado de la persona adecuada.

—No hagas eso —Jinki sonrió y lo abrazó.

—No puedo evitarlo —Jonghyun correspondió el abrazo y se soltó a llorar.

—Por favor sin importar qué. Aferrate a Kibum y cuida de él. Es mucho más frágil de lo que aparenta tras esa fachada de chico frío que siempre quiere mostrar —Jinki dio palmaditas en la espalda de Jonghyun.

—¿Puedo hacer eso? ¿Aferrarme a él? —Jonghyun intentaba dejar de llorar.





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