QUÉDATE A MI LADO ~JONGKEY~

XXXI. NO ES UN ADIÓS

[24 de Diciembre del 2020, Ginebra, Suiza]

—Es una lástima que el abuelo no haya podido venir —dijo Jinki con una copa de vino en la mano. En realidad él no acostumbraba a beber, pero cuando lo hacía, lo sabía disfrutar.

Estaban en un enorme jardín, con arbustos floridos y varias fuentes dispuesta, lugar donde habían colocado mesas para cenar al aire libre, la nieve se había retrasado mucho ese año por lo que se sentía frío, pero era tolerable e incluso más agradable que estar encerrados adentro. La vista era muy bonita, se encontraban en la vereda de una montaña que normalmente en esa época del año ya estaría cubierta de nieve. Y abajo, se alcanzaban a ver las luces de una pequeña ciudad.

—Está cansado. Cada vez está más cansado —Kibum dijo mientras le hacía mimos a su hija—. Mañana por la tarde volveremos a Estados Unidos. A Jonghyun y a mí nos preocupa que el abuelo esté solo.

—Entiendo. Yo también quiero ir a verlo —Jinki dejó la copa—. ¿Ya tienes fecha para la llegada del hermanito o hermanita de Jongmi? —Cargó a su sobrina. En realidad no se sentía muy cómodo aun cargándola, cuando lo hacía era solo por unos minutos, o cuando consideraba que era indispensable rescatarla de su exagerado y sobreprotector padre (Jonghyun).

—Será niño —Kibum agarró una copa de vino—. Ya lo confirmaron. "Nacerá" en febrero. Ya quiero ver al abuelo cargarlo. Está tan emocionado porque la familia está creciendo.

—El nuestro "nacerá" en abril —Jinki sonrió al jugar con las manitas de Jongmi.

—Es lindo verte jugar con Jongmi. Ya superaste ese trauma de cuando se te cayó tu perrito.

—Aun me siento algo inseguro, pero Joon siempre me dice que no pasará nada y que todo estará bien.

—Joon es muy amable —En ese momento Jongmi empezó a bostezar—. La llevaré a dormir. Creo que cambio de horario le dificulta un poco las cosas.

Kibum se levantó con su hija en brazos y entró a la hacienda, dónde se habían reunido para pasar la navidad.

Llegó a la habitación que le correspondía a Jonghyun y a él, dejó a su hija en la cama y le dio toques suaves en el pechito para que se durmiera, mientras la miraba con ternura y le cantaba una canción de cuna.

Por otro lado en el jardín, en una de las orillas.

—¿En serio sigue buscando el anillo? —cuestionó Minho—. ¿Tanto así le desagrado que no quiere casarse conmigo?

—Tal vez está preocupado porque piensa que perdió tu anillo. Probablemente ni siquiera piensa en el compromiso que te aceptó —Jonghyun le respondía mientras buscaba con la mirada a su marido y su hija que habían desaparecido.

—Debería mostrar aunque sea la mínima señal de querer casarse conmigo —Minho se molestó—. Conociéndolo, si le preocupara perder el anillo, mandaría a hacer una réplica.

—Tampoco puedes esperar eso —Jonghyun seguía buscando a su esposo—. Lo engañaste con un anillo falso y un truco sucio. Pedir que de verdad quiera ser tu esposo, es demasiado.

—No era falso. Se desintegró pero al fin y al cabo era un anillo. El material no importa. Era un anillo.

—Se supone que era joyería. La joyería genuina no se disuelve en agua. Por lo tanto era falso —Jonghyun hacia un puchero al no ver a Kibum.

—¡Ash! ¡Ya deja de buscarlo! ¡Entró hace unos minutos a la hacienda! —Minho exclamó—. ¡Desde que te casaste pareces su "cachorro"!

—¿En serio? —Jonghyun miró la hacienda—. Nos vemos luego.

—No tan rápido —Joon apareció frente a él apenas dio un paso—. ¿Qué es eso de un anillo falso? ¿Qué están tramando ustedes dos?

Jonghyun y Minho se quedaron tiesos y pálidos. Minho había sido atrapado en su fraudulento plan, y Jonghyun simplemente no sabía como había quedado, en medio de todo eso.

—¿No van a hablar? —Joon los miró.

—¡Tú explícale! —Jonghyun se fue corriendo y arrojó a Minho hacia Joon.

Con tanta fuerza que los dos que fueron dejados, terminaron abrazados ya que Minho casi se cae.