En la cama de Alex Turner

54: Un traje formal

-¡Taby!

-¿Q-que haces aquí?

-¡Quería sorprenderte! Sabía todo lo que estaba pasando y supuse que necesitabas compañía. Precisamente, en una semana habrá un festival muy famoso de música Indie aquí y me invitaron a que participe. Entonces aproveché para venir antes y pasar un tiempo contigo.

-Así es, Taby- continuó hablando mi mamá muy entusiasmada. -Jake se contactó conmigo y nos pusimos de acuerdo para darte esta sorpresa. Incluso, ¡lo invité a que se quede a dormir aquí los días que te quedan por estar hasta que regreses! Puede quedarse en el cuarto de huéspedes.

Mierda. ¿En que rayos pensaba mi madre? ¿Acaso le dió Alzheimer y no recuerda que tengo novio? ¡Oh, bueno! ¡MAMÁ, JAKE NO ES MI NOVIO, DEJA DE TRATARLO COMO SI LO FUERA! Moría por gritarle eso. No entiendo porque mamá era tan amable con él, si nunca lo conoció, ni tampoco a Alex, ¡a nadie!

-...hasta que termine la gira. ¿Taby? ¿Estás escuchando?- decía Jake despertándome de todo ese mar de pensamientos en el que estaba hundida.

-¡Ah, sí! Volverás a Estados Unidos cuando termine la gira, todo eso, si si, lo tengo clarísimo.

Jake sonrió.

-A propósito, tengo otra gran noticia para ti. Taby.

-¿Qué cosa?

Mamá se acercó hacia mi con una emoción, tomó de mis manos y me miró a los ojos con un brillo especial.

-Quieren hacer una gira contigo en todo el país. Una gira solista. De ti, en todo el país. Todas las ciudades quieren verte, se mueren por un concierto tuyo. En tan poco tiempo, he recibido miles de llamadas a mi celular de contratos. Mañana me reuniré con la empresa que se encargará de todo. Las fechas, los boletos, la taquilla, el lugar, las ciudades, la escenografía, las luces, los músicos suplementarios, ¡Todo! 

No podía ser real. Estaba estupefacta, pasmada, maravillada. ¡Quería salir a la calle a correr y gritar de la felicidad!

-¡OH POR DIOS! ¡MAMÁ!- grité muy contenta lanzándome a sus brazos.

-Lo sé, hija, también estoy muy feliz. Pero bueno, mañana hablaremos bien de todo este asunto que me tiene como loca. Iré a descansar un rato, estoy bastante cansada. Si necesitan algo, quieren comer o lo que sea, me avisan.

-Esta bien, mamá.

-Claro, señora, gracias- respondió Jake educadamente mientras mamá subía las escaleras.

-Taby...- me abrazó Jake con dulzura. -Estaba muy preocupado por ti... ¿Por qué no me dijiste lo que pasó con tu padre? Sólo te fuiste repentinamente de New York, no dijiste nada...

-Fue muy complicado, Jake.

-Lo sé, tu madre ya me lo ha contado todo. Estoy muy afligido, Taby. 

-También yo. Pero estoy segura de que todo estará mejor.

-Exacto. Sólo tienes que tener fe.

-Así es.

Ambos nos miramos por unos segundos.

-Déjame ayudarte- dije tomando sus maletas, llevándolas al cuarto de huéspedes.

-Gracias.

-Y... ¿Que tal como te sientes? ¿Ya haz venido acá alguna vez?

-Si, una vez hace 2 años. Me encanta este pais, bastante. Es muy tranquilo, muy acogedor. Debes amar venir acá.

-Bueno, no lo he hecho durante bastante tiempo. Ésta es la primera vez que viajo acá desde que empecé la universidad. Pero vivir aquí, es muy lindo. Me trae lindos recuerdos el visitar esta ciudad.