En la cama de Alex Turner

62: Cuentos de hadas

-Alex... Yo...

-No quiero que digas nada- dijo colocando su dedo índice en mis labios. Luego, tomó mi barbilla y la acercó hacia su rostro.

-Perdóname por todo.

-Alex, no tienes porque pedirme perdón. Yo soy la que tengo que pedir perdón- respondí mientras me levantaba. El tomó de mis brazos y los acorroló en el suelo mientras se colocaba encima de mi.

-Debía haberte respondido cuando me llamabas en los ensayos, así haya estado ocupado.

-No es tu culpa, te entiendo. Ambos estuvimos ocupados.

-Taby, tu vas primero que cualquier otra cosa en el mundo.

-Alex, antes de que sigas hablando, quiero que sepas que el beso que tuve con...

-Tranquila, eso no importa más.

-Fue un error, Alex. Realmente, me engañó con sus mentiras y no puedo creer que le hice caso.

-Te doy la razón, Taby. Cometí cosas en el pasado que nunca quería haber hecho y eso hizo que tengas desconfianza, no te culpo por eso. Por eso quiero que me perdones.

-No hay nada que perdonar. Mi falta de confianza no era por tu culpa. Soy yo, por ser tan insegura, dios, Alex, a veces quiero acabar con...

Él sin más preámbulos, con ganas de terminar con todo esto, tomó suavemente mi rostro con sus dos manos y calló mis labios de un solo beso haciendo que mi alma estalle de felicidad por dentro.

-Ven, vámonos de aquí- tomó de mi mano. Cogió un par de cobijas, tomó su guitarra y me agarró la mano mientras caminábamos por toda la playa de noche, a la luz de la luna.

-Ha pasado tanto tiempo, quizás no mucho, quizás no poco, me he dado cuenta no he podido olvidarme de ti y ni siquiera lo he intentado. Es imposible sacarte de mi mente. Las cosas que han surgido han hecho que pierda la conciencia. Alex, no puedo vivir sin ti, no puedo seguir distanciada de ti. No quiero volverme alejar de ti nunca más.

-Taby, eso nunca volverá a pasar. Nunca más.

-¿Me lo prometes?

-Lo prometo. Sabes, cada noche que pasaba era como una lección para mi. Taby, a pesar de los problemas que hemos tenido, nos hemos perdido por cosas sin sentido. Cada noche sin tenerte en mis brazos, era una noche perdida. Era como si no hubiera sido una noche. Para mi, el no tenerte ha sido una de las cosas más difíciles que he pasado en mi vida. Es un sufrimiento inigualable. Y... ver tu rostro es como si me hubieras salvado. Es que en realidad, ese es el verdadero propósito tuyo en mi vida. Él conocerte hizo que mi vida cambie por completo. No sólo mi vida, sino la de los demás.

-Alex... Vamos a recuperar todas estas noches perdidas. ¿Te parece?

-Me encantaría.

-Pero antes, quiero que escuches esto...

Tomé la guitarra de Alex mientras él me observaba con una mirada peculiar. Su rostro, sus ojos parecían estar llenos de vida, llenos de felicidad. Yo acaricié su mejilla con mi mano.

-Esta canción la hice porque de alguna manera, quería que sepas lo importante que eres para mi vida. Porque me haces la mujer más feliz del mundo y me haces sentir como si los cuentos de hadas fueran reales. Esta canción dice así...

Cuentos De Hadas (TabataA.)

Sólo una mirada

bastó para entender lo que en palabras es difícil,