En la cama de Alex Turner

65: Personas del pasado... ¡Regresan!

Al ver su rostro, después de mucho tiempo, los flashbacks de situaciones pasadas empezaron a surgir, pero los evité.

Ya hace mucho que había dejado de tomar en cuenta todos los problemas que pasaron hace tiempo.

-¿Qué haces aquí?- pregunté sin odio, ni tampoco con alegría de verla.

-Me contrataron para modelar uno de los vestidos de Vera. Es mi primera vez.

-Supongo que debe ser un buen día para ti.

-Así es, es como un sueño realidad... Y creo que también para ti. Me enteré de la noticia.

Ella sin resentimiento se alegró al decir eso.

-Si, me siento tan feliz. No tienes idea- respondí con emoción.

-Debes estarlo. Después de todo, te lo mereces. Ambos se lo merecen.

Yo sólo formé una sonrisa, mientras había un poco de tensión entre nosotras.

-Sé que han habido conflictos entre nosotras y nunca he podido decírtelo en persona pero, Taby, yo quiero que me perdones. Por todo. He cometido muchas equivocaciones y muchas estupideces de las que no me siento orgullosa. Pero la verdad es que ya no soy así y espero que algún día olvidemos todo eso que pasó hace mucho.

Tomé su hombro.

-Tranquila, Alexa. No importa más. Para mí, todo lo que sucedió ya está en el pasado. Y creo que todos hemos terminado felices.

-Gracias, Taby.

-No tienes porqué agradecerme, Alexa.

-Es sólo que me dolía bastante verlos juntos. No sólo porque él era mi ex-pareja, sino que encajaban tan bien y eran tan felices los dos. No podía soportar eso y peor en el estado en el que me encontraba. Pero, sabes, las cosas han cambiado. Llevo ya 1 año estando sobria.

La miré con respeto y admiración.

-Que bien, Alexa.

-Me di cuenta que lo que estaba haciendo estaba bastante mal. Incluso, él me lo decía pero no le hacía caso. Y la verdad, estoy muy feliz de que esté con alguien como tu. Yo no lo merecía. Tu sí, tanto como tu te mereces a él, él se merece tener una persona como tú. Son tan iguales, tan parejos, tan el uno para el otro. Y no hubiera pedido una mejor persona para que se case con él.

Sus palabras eran tan sinceras. Podía verlo en sus ojos, estaba arrepentida y lo que decía era veraz, puro y cierto.

Me acerqué y ambas nos dimos un abrazo. Sin rencores, sin resentimientos. Todo lo contrario. Todo era afecto, honestidad y sobre todo, paz.

-¡Taby, tienes que ver esto!- escuché la voz de mi madre a lo lejos.

-Creo que te llaman...- dijo Alexa.

-Si, creo que tengo que irme.

-Esta bien- sonrió.

Me di la vuelta pero, luego pensé en algo importante.

-Espera... hay algo que tengo que darte- la detuve.

Ella se sorprendió y me observó.

Me apresuré hasta la cabina donde me había colocado el vestido.

Tomé de mi cartera un sobre de color blanco marfil con un lazo dorado de mi bolso y se la entregué.

-No llegues tarde.

Ella sonrió y me abrazó una vez más.

-No lo haré. Gracias, Taby.

Me despedí y fui hacia donde mi madre que me miraba impresionada.