Alex contó toda la historia con más profundidad a quienes estaban en la mesa. Todos estaban boquiabiertos, extrañados y fascinados. Era algo difícil de creer.
Incluso yo, solo esperaba que un ángel se me acerque y me diga: "Estás en el paraíso", ya que, esto era el paraíso, en toda la extensión de la palabra.
Empezó a sonar una canción y mi cuerpo sabía que ya la había escuchado antes.
-¡Dios me encanta esa canción!- dije, era de Miles, Rearrange.
-¿Quieres ir a bailar?- me dijo Alex ofreciéndome su mano.
-¡Pero claro!
Tomé su mano y nos dirigimos a la pista.
Puse mis brazos en sus hombros y el tomó de mi cintura, no era de ese tipo de canciones electrónicas, era diferente, ni siquiera estaba hecha para ir de fiesta, pero toda la gente se emocionó y empezó a bailarla.
-¿Sabías que yo ayudé a Miles a escribir esa canción?
-¿Lo dices en serio?
-Si, en especial el coro ''You Rearrange My Mind''- empezó a cantar Alex de una manera chistosa imitando a Miles.
Ambos reíamos de las payasadas que él hacía. Pero cada vez nos acercábamos más y más.
Alex se aproximaba cada vez más a mis labios, pero no podía soportar el hecho de que había gente alrededor mirándonos.
Podía hasta sentir que me tocaban con sus miradas. No me importó más. Cerré mis ojos y ambos caímos en un mundo en el que éramos solo el y yo.Era como volar de entre los demás. Era como sentirse feliz y sedada, como los efectos de una droga.
Los sonidos de cámaras fotográficas aumentaban más y más, los flashes eran desesperantes.
Alex se detuvo y tomó de mi mano.
-Vámonos de aquí...
-Espera, Alex, ¿a dónde vamos?
Alex salió de todo ese grupo de gente y corrió hasta llegar a una puerta que estaba casi escondida al fondo de todo el club.
La abrió y lo único que había eran unas escaleras que llevaban hacia arriba, Alex se apresuró y empezó a subirlas.
-Tranquilo, Alex, no corras- dije.
Él no me escuchó, sólo siguió subiendo las escaleras aceleradamente aún con mi mano en la suya.
Ya llevabámos varias, estaba cansada, era dificil subirlas con un vestido largo y unos tacos a la velocidad que lo hacía Alex, en cualquier momento tropezaría. No entendía porque Alex no paraba, estaba muy desesperado.
Llegamos hasta el tope y había una puerta. Alex la abrió y era el mirador del club. No había nada, ni nadie. Todo era tan vacío y solitario.
-¿Qué fue todo eso Alex?- pregunté agobiada.
Alex no respondía, estaba con sus manos en sus rodillas, respirando muy rápido, mirando al suelo, tratando de descansar su acelerada respiración.
-Alex, ¿estás bien?- pregunté despacio. Me estaba empezando a preocupar.
-Alex, mírame- dije tomando de su rostro y acercándolo al mío n
-Estoy harto, Taby- respondió sin fuerzas.
-¿De qué? Alex...
-De todo eso que acaba de pasar... Los fotógrafos, los paparazzis, los entrevistadores, la gente que no tiene ni un poco de respeto. ¡Apuesto a que si ellos estuvieran en mis zapatos también quisieran algo de privacidad!- gritó enojado, mientras sus ojos miraban al cielo con impotencia.
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En la cama de Alex Turner
Fanfic(2014) Taby, una chica de 16 años, tiene la gran oportunidad de viajar a New York para ver en vivo a su banda favorita ''Arctic Monkeys'', y además, conocerlos en persona. El problema empieza cuando al siguiente día, sin recordar como, despierta en...