Antes de iniciar con el capítulo, quiero agradecer a los apoyan y leen este fic, así como a los que votan y comentan espero este capítulo sea de su agrado, se aceptan sugerencias y criticas...Sin perder más el tiempo iniciamos con el capítulo.
La cena en la mansión Lucifer fue un evento bastante incómodo.
Gabriel había preparado una exquisita cena, demostrando su habilidad culinaria con cada plato que servía. Sin embargo, a pesar del esfuerzo de la arcángel por crear una atmósfera amigable y cálida, la tensión en el ambiente era palpable.
Gabriel intentaba acercarse a Serafall con pequeños gestos y comentarios amistosos.
—Serafall-chan, ¿te gustaría probar un poco más de ensalada? Es una receta especial que aprendí recientemente —dijo Gabriel con una sonrisa.
—Gracias, Gabriel-san, pero estoy bien así —respondió Serafall de manera formal, apenas levantando la vista de su plato. Su tono era educado, pero claramente distante.
Issei notó la tensión y trató de aligerar el ambiente.
—La comida está deliciosa, Gabriel. Realmente te has superado —comentó, sonriendo a la arcángel.
—Me alegra que te guste, Issei-chan —respondió Gabriel, devolviéndole la sonrisa—. Puse mi corazón en cada plato.
Serafall se mantuvo en silencio, sintiéndose cada vez más incómoda con la cercanía entre Issei y Gabriel. No podía entender por qué le molestaba tanto verlos juntos, pero el sentimiento era innegable.
Al terminar la cena, Gabriel se levantó y comenzó a recoger los platos.
—Déjame ayudarte con eso, Gabriel-san —ofreció Serafall, tratando de ser cortés.
—No es necesario, Serafall-chan. Yo me encargo —respondió Gabriel amablemente, llevándose los platos a la cocina.
Mientras Gabriel lavaba los platos, Serafall se quedó en el comedor con Issei. Se esforzaba por mantener una conversación normal, pero su mente seguía ocupada con pensamientos de la arcángel y su relación con Issei.