Eres mía pequeña

EL AMOR DE MI VIDA

SKYLER

Estaba realmente nerviosa, hoy, hoy después de que me dijera un sí para casarnos, comenzamos a preparar nuestra boda...

Flashback

- ¡Mamaaaa! Me dijo que sí, estoy súper feliz. - dije por teléfono después de haber vuelto con Alexa a casa.

- Oh hija, como me alegro, ¿Cuándo será la boda? - preguntó llorando.

- Pensamos en casarnos en un mes. - dije sonriente con Alex durmiendo entre mis brazos.

- Ya veo cariño, anda, ves y avisa a tus amigas, a partir de mañana estaremos muy ocupadas.

- Adiós mamá, quedamos mañana para ir planificando la boda.

- Nos vemos mi vida. - dijo cortando.

Cogí el grupo que teníamos con todos y llamé.

- ¿Qué pasa Skyler? - preguntó al teléfono Dafne.

- Bueno, sé que es repentino pero... ¡Nos casamos el próximo mes!

- ¡No jodáis! - Exclamaron Alba y Anne.

- La boca. - dijeron entre risas Dafne y Mike.

- Hablando de los otros tortuelitos. - suspiró Anne.

- Juntitos en la misma casa, usad condones.

- ¡Albaaa! - exclamé entre risas. Si quieres seguir viva calla calla.

- Bueno necesitaré vuestra ayuda.

- Ahí estaremos. - Dijo Mike

Fin del flashback

- Cariño relájate. - Dijo mi madre mientras que me ayudaba a ponerme el vestido.

- ¿Me veo bien? - pregunté nerviosa.

- Te ves realmente bien. - dijo mirándome con ternura.

- Voto a que Alexa te lo hace con el vestido y todo. - Dijo Alba llevándose una ostia de parte de Dafne.

- Skyler, te ves realmente bien.

- No te preocupes, tu Alexa también está nerviosa. - dijo Anne entrando por la puerta.

- Te ves realmente hermosa. - me dijo cariñosamente Mike.

- No seas infiel Mike, mal mal. - esta vez fue Anne la que se llevó una ostia.

Llegó la hora. Aunque pareciera estraño, el director me acompañó al lugar en donde me haría completamente de Alex y ella de mí.

- ¿Vamos? - preguntó cariñosamente Dan, mi nuevo papá.

Desde hace mucho, él me trataba muy bien. Después de lo sucedido con Tom, él y mi madre comenzaron a hablar más frecuente hasta que el amor los unió.

Yo me alegro de tenerlo como papá, es muy buena persona y siempre estuvo ahí para mí y mi madre.

- Sí papá, vayamos.

Le tomé del brazo y caminamos hasta la puerta de la iglesia. En el otro lado se encontraba el amor de mi vida...

Con nervios entramos por la puerta y casi al instante por inercia, nuestros ojos se encontraron.

Esos ojos azules me miraban con intensidad y los míos respondían igualmente.

Estaba preciosa... Recogió su cabello en un moño alto haciendo que su rostro mostrara al completo su belleza.