HOSPITAL

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ALEXA

Llevábamos ya una semana saliendo, y aunque no nos vimos mucho por trabajos y estudios, verla cada mañana, ver su hermosa sonrisa, era algo que aliviaba mi corazón.

Estaba sentada con Skyler, haciendo un proyecto sobre los tigres blancos, cuando escuché como aporreaban con fuerza la puerta.

- Sky, quédate atrás de mí. - dije insegura, ya que no esperaba ninguna visita.

- Perdona, pero hace ya unos 5 días viste mis dotes de defensa personal. - dijo cruzándose de brazos.

- Es cierto, suena algo realmente irreal aún pequeña.

Dejamos de hablar, y abrí la puerta. Ahí la vi, María. No cambió mucho desde la última vez que la vi, solo en una cosa.

Su rostro denotaba agonía, un rostro pálido que hizo poner mis alarmas en marcha.

- ¿Qué ocurrió? - pregunté realmente preocupada.

- Y-yo, ell-ellos est-taban a-ahí, fre-frente a mí, y tod-todo pasó mu-muy rápido. - dijo entrecortada.

- Ven, entra, y relájate. - dijo con calma Sky.

Observé la escena desde lejos, como Sky tranquilizaba a María, y poco a poco regulaba su respiración.

- Dinos, ¿qué ocurrió?, sin prisas tranquila.

- Alexa...tu madre fue atropellada, y... está en el hospital. - esas palabras me rompieron.

Me hizo daño, pero la amaba, y me dispuse a darme un pequeño tiempo, para hablar con ella. Sus palabras fueron como dagas para mí.

- Ves a casa María, te informaré más tarde, descansa por favor.

- Mamá... - me desplomé, lágrimas comenzaron a bajar por mi mejilla estrepitosamente.

- Shh, tranquila ángel, todo estará bien. - me dijo Sky mientras que me abrazaba.

- Tengo miedo de perderla, la amo, pese a todo la amo... - dije sollozando entre su cuello.

- Sécate esas lágrimas, vamos al hospital ahora. - dijo alzando mi mirada. Sus ojos denotaban determinación y tristeza, ella era una droga que calmaba.

Ya más tranquila gracias a mi novia, llamamos a un taxi el cuál nos llevó al hospital.

-Perdone, ¿cómo se encuentra la paciente llamada Sofía Martínez? - preguntó una Sky mucho más cuerda al enfermero.

- Ahora mismo, está siendo sometida en una cirugía, el golpe recibido por el auto, llegó a golpear su cabeza, está en riesgo, pero posiblemente pueda salir de ello... - dijo el enfermero, haciendo que mi cordura se fuera por completo.

- Señor, agradecería que nos diera toda la información. - comentó una Sky sería, haciéndome crujir por dentro.

- Está bien, la señora Martínez, quedará parapléjica durante un tiempo no determinado. Siento la noticia. - dijo apenado el enfermero.

- No... - solté todo lo que tenía dentro de mí.

- Hija... - escuché entre lágrimas.

SKYLER

Ahí estaba, mi pequeño ángel llorando. Me rompía el corazón, pero debía ser fuerte. Fui a abrazarla cuando el padre de mi Alex vino.

- Hija... - dijo un señor a mi lado, exaltando aún más a Alex.

- Disculpe, pero ahora mismo sería mejor que mantuviera sus distancias, no es el mejor momento. - dije cortante, este fue el hombre que más daño hizo a mi novia, y no le perdonaba.

Eres mía pequeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora