Eres mía pequeña

Especial navidad

Skyler

Estoy muy nerviosa. Ya estamos en navidad, y son para mi unas navidades especiales. Son mi primera navidad junto con mi esposa e hija que recién nació hace un par de meses y ya está bastante grande.

Estos últimos días, Alex y yo nos mantuvimos distantes para la sorpresa y el regalo y eso solo me hace tener más nervios. Por supuesto que Blue se quedará con sus abuelos con los que ya tuvimos la cena de Navidad, pero hoy será año nuevo y espero que mi regalo-sorpresa le guste.

Escucho llorar a Blue y voy por ella. Sus ojos me recuerdan a Alex, es preciosa, nuestra hija, nuestra hija Blue con casi un añito ya. A decir verdad jamás pensé que Alex tuviera tanta paciencia con un bebe, pero me sorprendió. Quiere muchísimo a su hija, tanto que hasta se pelea con Ax por jugar con Blue.

A lo lejos escucho a Ax ladrar y mis sentidos me mantienen en alerta. 

- Hola cariño, ya estoy de vuelta.- dice con su sonrisa que sigue enamorándome cada día más.

- Hola amor. Blue está despierta, ¿cenamos?

- Por favor, estoy hambrienta. - me mira y sus ojos maliciosos me da indicios que no solo de comida.

-Pervertida.

- No te quejes, hoy no me pelearé con Ax, dejaré que esté con Blue porque yo te tendré esta noche. - dice pícara.

Me sonrojo por inercia. Ella sigue teniendo un gran poder en mí. Coge a Blue seguida de Ax y nos sentamos a comer la cena que después de tanto trabajo y esfuerzo me a costado.

- Fiuuu. Te has lucido amor. Quién diría que hacía años hacer un huevo ya era algo inimaginable.

Y era cierto, hasta yo misma me encontraba sorprendida. De entrantes había ensalada, siempre sano para ella, clotxinas y gambas. De segundo como plato principal cordero al horno con verduras y pasas a su al rededor y acompañado de un buen vino de reserva y de postre... Eso ya lo veréis.

Comimos animadas y entre risas porque Alex seguía sin creerse que fui yo la que lo cociné y yo la picaba con que esta noche dormiría en el sofá con Ax. Sinceramente estas han sido mis mejores navidades. Pase el 24 con mi familia, el 25 con Anne, Mike, Alba y Dafne y el resto de días por supuesto con mi mujer.

Alexa

La comida estaba deliciosa. Sé cuanto se ha esforzado porque veía como estudiaba recetas y tenía pequeñas quemaduras en las manos. Al principio quise detenerla pero la veía tan determinada y concentrada que no pude hacerlo.

Hoy quería darle un regalo especial. Algo que me costó encontrar y con un significado imprescindible.

- Amor, ¿Pasa algo? - dijo rozando mi mano.

- No cariño, simplemente que estás tan bonita que siento orgullo de ti.

Ella se ruborizó y me levanté a acariciarle el cabello.

- Alex. Eres lo más puro y bonito que he visto en mi vida.

- Sky... Yo... Te he traído algo que es muy importante para mi. - tragué fuerte. - yo... Desde que me dejaron, yo... Estuve muy sola, y bueno antes de encontrar a mi ex, estuve a punto de drogarme y comenzar una mala vida, pero cuando caminaba en busca de tabaco vi a una pequeña niña llorando. Para resumirte, ella me llenó tanto de paz, me recordó a mi pero ella seguía luchando y yo ya desistí. Cuando le pregunté como podía ser tan fuerte ella me enseñó un colgante de un topacio azul y bueno... Me lo dio para que yo encontrara el buen camino.

- Alex... Siento no haber estado ahi.

- No cariño, prosigo este colgante me ha protegido y cuando estaba en la desesperación ver el colgante me daba fuerzas y quiero que tu lo tengas quiero que te proteja y que te calmé cuando no esté.

Ella simplemente me besó con ternura. Nos separamos y ella prosiguió con su regalo.

- A ver, son dos cosas una es que iremos a unas aguas termales solo tu y yo para estar juntas un fin de semana y la otra... - Cogió aire y su rostro cogió un color rojizo. - tienes que verla dentro de mi.

Entendí a que se refería y sonreí pícara. La cogí en brazos y la llevé a la cama pero ella me sorprendió posicionándose encima de mi.

- H-Hoy me toca a mi. - dijo roja.

Me tumbó en la cama y ella se sentó encima de mi. Con una lentitud asfixiante comenzó a quitarse la ropa. Mis ojos se fijaron en el cuerpo de Sky y seguramente se verían más oscuros por la lujuria.

Estaba realmente preciosa. Llevaba un conjunto de encaje negro que me hacía pensar miles de cosas.

Sacó del cajón nata y me comenzó a desnudar mientras me daba pequeños besos.

Intenté tocarla pero me lo impidió así que me mantuve pasiva. Ya completamente desnuda comenzó a ponerme nata en muchas partes del cuerpo.

Comenzó lamiendo mi cuello y joder que sexy se veía. Bajó por mi abdomen sin tocar mis pechos y bajó lentamente torturándome.

- Sky... Por favor.

- Sh.... - ella siguió bajando pero pasó a mi muslo y entrepierna. Cerré los ojos y en ese mismo momento sentí su lengua en mis pezones.

- Sky!! - gemí.

Lamió con ternura mi pecho derecho y el otro era pellizcado. Los gemidos comenzaron a acentuarse aún más cuando comenzó a tocarme el clitorís.

- Por favor... - supliqué. - ella sonri9 y comenzó a hacerme un oral hasta que me corrí.

Después de eso seguimos haciendo el amor hasta que quedamos exhaustas y dormimos abrazadas como siempre.

Perdonen el retraso, ocupada por las navidades y ¡FELIZ AÑOOO! 🥰