Eres mía pequeña

especial 2

ALEXA

Me desperté pronto, hoy venía mi mujer del trabajo. Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina cuando vi un sobre debajo de la puerta.

Lo cogí y comencé a leer:

Buenas noches señorita Alexa, perdona para usted serán días. ¿Le suena una chica de cabello rubio con ojos heterocromáticos?, pues como puede observar en la siguiente foto, la tengo capturada. Iba de regreso un poco antes para ir a darle una pequeña sorpresa. OH QUE BONITO ES EL AMOR.

Bueno, prosigamos con lo importante, necesito que venga sin policías y con diez mil euros a la siguiente dirección.

Ah, y que no vengan policías, no se equivoque conmigo sino no la encontrará con vida. Espero su buena conducta y que sea inteligente si es que de verdad la ama.

Terminé de leerla y mi corazón acabó dándome punzadas de dolor.

Mi Sky no está... ella no está... no, no esto no puede estar pasando. Ahora que he recuperado todo después de tanto tiempo esto no me puede pasar ahora.

Tengo que salvarla, ella está sola... podría estar llorando, la podrían haber herido. Sky... ¿Dónde estás preciosa?, por favor,, no hagas nada imprudente, iré por ti.

¡MALDITA SEA!

SKYLER

Me desperté con un fuerte dolor de cabeza. Me encontraba en una habitación oscura... oscuridad... eso es lo único que podía apreciar.

Miré a mi alrededor y recordé lo que me pasó.

Fui a mi apartamento porque quería darle una sorpresa a Alex y cuando iba a entrar, alguien me durmió por detrás.

El miedo me invadió y todos esos recuerdos comenzaron a venir como si de una película sin fin se tratase.

Cálmate Sky... ella vendrá por ti, siempre viene. No desconfíes de ella, sé valiente y sigue adelante. Alex... ven pronto por favor.

- Buenas princesita, ¿cómo durmió? - un señor de unos 45 años abrió la puerta y al instante reconocí el perfume. Era el hombre que me durmió.

- ¿Qué quiere de mi? - pregunté mirándole a la cara.

- Dinero y bueno... venganza. - dijo con una sonrisa espeluznante.

- ¿Venganza?, no le conozco de nada y si fue por mi padre, él ya está en la cárcel.

- Claro. Lo sé. Pero es que usted tiene que ver y al mismo tiempo no. Alexa. La hija de una gran médica que se cambió de ciudad por ella.

Tragué fuerte, sabía por donde iba él.

- Por lo que supongo, su madre hizo algo contra usted y quiere venganza por su hija.

- Correcto. ¿Sabías que ya no puedo ser boxeador por qué esa mujer no quiso operarme y prefirió irse a ver a su puta hija? - dijo irradiando odio.

- Se equivoca si sé mete con mi mujer. Y no su madre y ella llevaban años sin verse, una madre es una madre, y antes del trabajo va la familia, ¿o es qué no lo sabía por qué no le llegaban las neuronas?

Un puñetazo giró mi rostro ocasionándome un leve mareo. Vamos Sky, te han dado golpes más fuertes.

- Mejor calla esa boca cría o te mataré.

Se marchó de la habitación y comencé a relajarme. Él no podía matarla... sin ella yo no puedo vivir. Mierda. Voy a protegerla. Nadie absolutamente nadie va a tocar al amor de mi vida,, a mi luz, mi ángel...